you will always be my number one... -[ Freenbecky]

Capítulo 23

- me dijiste que no la denunciara... solo... hice justicia por mi cuenta.- hablo freen sería- becky, no voy a dejar que nadie te haga daño, no de nuevo.

Becky se quedó en silencio, freen acababa de contarle lo que había hecho con friend el lunes pasado. Becky aún pensaba en que hacer o que decir, Realmente no le gustaba la agresividad, de cualquier modo, verbal o físico, solo... no le gustaba. Estaba sorprendida por el acto de freen, pero ya no eran niñas, ya no podía regañarla ni alejarse de ella. No porque dependía de ella o de su dinero, porque no dependía al 100% de ella, ella tenía sus ahorros y trabajaba como modelo, pero dependía de ella para estar bien emocionalmente. No sabía que hacer, si friend, denunciaba a freen, seria un caos total.

- hablaremos después de este tema, sarocha.- dijo becky.

Freen suspiró pesado un poco preocupada, pero no podía huir debía ser responsable y admitir que se equivocó... no tanto, porque no se arrepiente de haberla golpeado, pero si estuvo mal. Metió la mano en su bolsillo y sacó la caja de cigarrillos, colocando uno entre sus labios.

-¿desde cuando fumas?- pregunto becky fruncir el ceño.

- desde... no lo recuerdo.- respondió freen tocando sus bolsillos en busca del encendedor.

Becky se acercó quitando el cigarro dentre los labios de freen, metió su mano en el bolsillo del pantalón de sarocha, que reaccionó rápidamente tomando la muñeca de becky evitando que tomara lá caja de cigarros.

- no te pases de lista.- dijo freen sería.

- escucha, no voy a dejar que te vuelvas adicta a estas cosas.- hablo becky.- ... me estás lastimando...

Freen suspiró antes de soltar la muñeca de becky, permitiendo que esta sacara la caja de cigarros, becky aplasto la caja con la punta de su tacón y recogió la cajita tirándola en el bote de basura a su lado. Becky sonrió de lado apretando el hombro de freen antes de entrar de nuevo al restaurante. Freen alzo la cabeza mirando los pequeños puntos blancos en el cielo, las estrellas que tanto le gustaban. Una vez cuando estaba en sexto-grado, pasó la noche entera buscando una estrella que brillara más que la sonrisa de becky... nunca la encontró.

- freen... - escuchó en un susurro, una voz femenina y un poco conocida.

Freen bajo lentamente la cabeza mirando a la chica frente a ella.

-¿mind?- pregunto freen con una sonrisa.

- hola, freen. Tiempo sin verte.- respondió mind abrando a freen fuertemente.

- igual...¿como has estado?- pregunto freen.

- bien... bueno, estaba bien antes de que mi jefe me entregara esto.- dijo mind estirando una carta.- soy policía, soy iniciante, pero soy buena en lo que hago... pero, en cuanto vi que eras tú me sorprendi un poco...¿porque lo hiciste?- hablo mind mientras freen habría la carta leyéndola enseguida.

Friend la había denunciado, estaba en serios problemas por secuestro y agresión. Freen dobló la carta lentamente y miró a mind con una sonrisa.

- tu tranquila, saldré de este lío con un chasquear de dedos. Bien, quisiera charlar más contigo, pero mi familia está allí dentro... pásame tu número y haci quedamos de hablar- hablo freen entregándole su teléfono a mind que rápidamente obedeció escribiendo su número.

Freen entró nuevamente, becky ya se despedía de los sarocha con Sam en los brazos, este estaba dormido apoyado en el hombro de becky, el señor sarocha pagaba la cuenta y la señora sarocha se despedía de becky. Freen se acercó despidiéndose de sus padres. En el auto estaban en silencio, freen pensaba en si decirle a becky o no, becky pensaba en la decisión de freen y el pequeño sam estaba en su quinto sueño. Era una locura, freen no estaba preocupada por la denuncia ya que su abogada era una de las mejores del país, pero sabía que en lo que le dijera a becky a esta se le saldría el corazón por la boca, estaba perdida si perdía el caso.

Freen estacionó el auto y lo rodeó abriéndole la puerta a becky, cuando becky salió freen cerró la puerta y abrió la puerta trasera donde el bebé dormía en su sillita, freen lo cargó recogiendo la pañalera y cerrando la puerta. Becky la observaba en silencio mientras mordía sus labios. ¿Como podría enojarse con alguien como freen?. Ambas entraron al enorme apartamento y becky rompió el silencio:

- me iré a bañar.- hablo becky.

- está bien...- respondió freen caminando a la habitación del pequeño sam.

Freen cambió a sam, haciendo lo posible para no despertarlo, acarició sus cabellos y besó su frente al dejarlo en la cuna para salir de la habitación. Se aflojó la corbata y desabotonó los primeros botones de su camisa, dobló las mangas hasta sus codos y desabrochó su pantalón, se acercó al balcón abriendo la puerta de vidrio y dejando que el viento acariciara su rostro. Se apoyó en el barandal mirando las luces de la ciudad, parecían estrellas, sintió unos cortos brazos abrazar su torso con fuerza y como su camisa se humedecía poco a poco, escuchó un sollozo y se dio la vuelta, becky aprovechó para enterrar su rostro en el cuello de freen.

-...¿porque lloras, bec?...- pregunto freen en un susurro.

- tengo miedo...- respondió becky aferrándose a la camisa de freen.

-¿de que tienes miedo?- pregunto freen besando la mejilla de becky.

-...de perderte... ¿que haría si algo te pasa?... ¿que haríamos?- hablo becky en plural, por ella, por sam y por los padres de freen.

Freen tomó el rostro de becky con una mano y con la otra la tomó por la cintura, apegándola mas a ella se acercó besando sus labios tiernamente. Becky se derritió ante aquel tierno beso, amaba esos besos que freen le daba, amaba cuando esos besos duraban minutos. Sus labios labios se acariciaban tiernamente pero se acabó por la falta de aire, freen dejó pequeños y cortos besos.

- no me perderás, no importa donde esté, seguiré siendo tuya y seguiré a tu lado aunque no lo esté, te apoyare y animaré sin importar qué tontería hiciste... no lo dudes bec... te amo.- dijo freen con una sonrisa para celar sus labios.

Freen abrazó a becky fuertemente, no había palabras que describieran lo que sentían, ambas, no se querían ni se amaban, lo que sentían era algo más fuerte era algo... surreal.

Freen levantó a becky del suelo y camino hasta el cuarto, dejando a becky encima de la cama, becky se negó a soltarla y freen prácticamente se acosto en cima de ella, becky enrollo sus piernas con las de freen aferrándose a ella como si freen fuera un osito de peluche.

- ...yo también te amo...- dijo becky antes de caer profundamente dormida.