you will always be my number one... -[ Freenbecky]

Capítulo 34

Becky observó el cuarto del hotel con curiosidad, era espacioso y muy lujoso, una cama grande con sabanas blancas, un sofá al pie de la cama y en la pared un enorme televisor. Una ventana enorme con vista a la ciudad, un olor esquisitamente rico inundaba la habitación y llamaba la atención de becky, miró a todos lados mirando la mesa al lado de la enorme ventana, varias bolsas de marcas lujosas de perfumes y de ropa. Becky miró a freen la cual sonrió dándole la señal de que aquella compra de lujo si, era para ella.

Becky se acercó dejando su maleta a un lado de la cama, freen se acercó sentándose en la silla al lado de la mesa con las bolsas y becky se sentó en sus piernas mientras abría las bolsas como una niña pequeña preguntándose que su madre le trajo del mercado. Moviéndose exageradamente al tomar las bolsas, intentando provocar a freen pero esta estaba casi inmune. Casi porque un poco más y no se aguantaría como la noche anterior.

-malditasea, becky, detente ya o te bajas.- dijo freen haciendo que los movimientos sesaran.

Y en hora buena pues la puerta se abrió y una de las empleadas del lugar entró con un pequeño carrito con cosas. Becky en vez de levantarse del regazo de freen hizo fuerza para que freen no se levantará y siguió abriendo los lujosos regalos.

-disculpe... ¿donde... donde dejó esto?...- pregunto la chica sin sacar la vista de los lujosos regalos que becky abría.

-mmm... allí está bien...- respondió freen nerviosa.

La chica dejó el carrito allí y salió de la habitación, una de sus colegas de trabajo pasaba por allí y la arrastró a un lugar un poco lejos de la habitación de freen y becky.

-¿viste esos regalos? ¿De donde son?.- pregunto la chica que había atendido a freen y becky.

-si, son de Tailandia, la castaña bajita es modelo y la alta de cabello negro es dueña de una de esas famosas empresas.- respondió la otra trabajadora.- mantente lejos de la de cabello negro, su novia da miedo...

-¿esa enanita?...- dijo frunciendo el ceño- pues... ya sabes... lo prohibido es atractivo.

Volviendo a freen y becky...

Freen tapaba su rostro con sus manos mientras becky se cambiaba frente a ella, probándose la costosa ropa.

-¿porque te tapas los ojos?.- pregunto becky riendo.- me has visto muchas vezes y...

-cierra la boca.- dijo freen con la voz hecha un hilo, si miraba a la castaña no aguantaría y acabarían en la cama el resto de la noche.

Porque si, era de noche. El vuelo se había atrasado y habían sido 13 horas de vuelo. Freen tenía una planeado una cena en un lujoso restaurante y luego, a DORMIR.

-calma, señorita calentura.- dijo becky cerrando el cierre del vestido.

Freen suspiró pesado y reviro los ojos antes de levantarse de la silla y abrir la puerta de la habitación.

-vamos a cenar, si.- dijo freen estirándole la mano a becky esperando que esta la tomara.

-muy bien.- dijo becky aceptando la mano de freen.

Ambas caminaron de la mano hasta la salida donde se encontraron con la misma chica que les había llevado las toallas a la habitación.

-oh! Buenas noches!... ¿les llamó un taxi o algo?.- pregunto la chica mirando a freen con una sonrisa coqueta.

-no... Gracias.- dijo becky.

-Gracias, rente un auto por esta semana.- dijo freen- ... se supone que está en el estacionamiento, me dijeron que tenían la llave.