you will always be my number one... -[ Freenbecky]

CAPÍTULO 27

Freen sonrió al escuchar la voz de nop al otro lado de la línea.

-¿estás segura de esto?... ya estás es la cárcel sarocha podrían aumentar tu sentem si se enteran de esto.- hablo nop.

- me importa poco, solo has lo que te dije.- dijo freen para colgar la llamada y caminar a su selda.

Nop suspiró y marcó el número a la hora acordada.

- bien, ya confirmó, asegúrate de que no queden pruebas.- dijo nop.

Freen se sentó en su litera, mirando sus botas militares ya viejas. Si extrañaba infernalmente a becky, la necesitaba cerca de ella, la necesitaba mas que nunca... pero no aceptaría su visita. No en aquel infierno. Recostó su espalda en la pared, cerró los ojos en busca de tranquilidad y suspiró, una mano recorrió desde su rodilla hasta su muslo... y no era su mano.

- déjame... satisfacer tus deseos más oscuros...- susurro una voz conocida cerca de su oído.

Freen tragó en secó, al sentir la cercanía de la pelirroja. La pelirroja, o mejor, minji, una extranjera universitaria que fue encarcelada por prostitucion.

-... aléjate o acabas en enfermería...- hablo freeen sin mover un solo dedo.

-¿porque me vas a partir a la mitad?... me gustaría que hicieras eso.- respondió minji.

- no, parque te voy a apuñalar.- dijo freen afincando la navaja en el vientre de minji la cual se alejó rápidamente.

-tenho familia, me esperan fuera de este lugar, por favor, aléjate de mi.- hablo freen amarrando sus botas militares.

Minji salió de la habitación azotando la puerta con fuerza. Freen volvió a suspirar mirándose en el espejo, estaba pálida y sus labios desidratados, estaba cansada, pero feliz y ansiosa. Tomó las pesas para hacer ejercicio necesitaba estar fuerte.

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Friend caminaba por las calles estrechas de Bangkok, un cigarro entre los labios y el teléfono en la oreja. Un hombre encapuchado se paró frente a ella interrumpiendo tu camino.

-¿que te paso? ¿Que no ves que estoy pasando?- hablo friend hacia el desconocido, intentó rodearlo y seguir caminando- nada es solo un loco que se atravesó.

El hombre le arrebató el celular tirándolo al suelo con fuerza rompiéndolo, friend tragó en seco u empezó a correr pero un segundo apareció impidiendo el paso.

- escuchen... no tengo dinero, soy intersexual, no tengo nada de lo que sea que busquen.- hablo friend mirando a ambos hombres.

El más alto se acercó sujetándola desde atrás, el segundo hombre sacó una inyección y se acercó aguantando su brazo para colocar la inyección.

-!ey no que es eso!- grito friend.

Amarraron a friend que aún reclamaba y pedía ayuda, pero ellos solo... obedecían a su jefa. La llevaron a las afueras de la ciudad dejándola en manos de otro hombre el cual la encerró por una media hora en una habitación llena de hombres que la empezaron a manocear.

- jefa, aún no a convulsionado ni nada, pero creo que pronto.- dijo el hombre un poco nervioso.

- bien, buen trabajo jack, dale el pago a tae y a jim una vez que friend este en el hospital.- dijo freen para colgar la llamada.

Los minutos pasaban y friend convulsionaba en la parte trasera de un auto, el cual, era conducido por una chica. En el hospital la chica la dejó con los médicos y se marchó, no conocía a friend, le importaba poco.

Listo, venganza hecha.

¿Que le inyectaron?

Etanol

¿Que tiene el etanol?

Pues... si se inyecta al paciente en una gran cantidad... puede causar parálisis, la persona tendrá que vivir el resto de su vida en una cama. Friend, vivirá en una cama el resto de su vida. Freen había cumplido su venganza, ahora sólo debía espera que su condena acabara para poder volver , tranquilamente, con becky y su pequeño sam.

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1 año y 6 meses de prision.

Freen salió de enfermería luego de una charla con el médico de allí, se habían vuelto su gran amigo y confidente. Camino por los pasillos repleto de delincuentes hasta su selda y se encerró, desde hace mucho hacía eso, se encerraba en su deles luego de una charla o luego de comer. Miró la foto en la mesita al lado de su cama, una fogo de sam que becky le había mandado. Hace poco el pequeño sam cumplió su primer añito, pero freen no estuvo presente, eso la deprimió un poco, pues se perdería sus primeros pasos y primeras palabras, pero para su tercer año ya estará con el y con becky.

- bien... muy bien... todo estará bien.- dijo freen para si misma.

Tomó la navaja y se acercó a la pared para hacer otra rallita que indicaba cuantos días tenía en ese infierno.

- disculpe... sarocha... las novatas... las novatas llegaron.- dijo una chica cabizbaja con miedo de freen. La legendaria freen sarocha o más conocida como "la pran" (derivado de pranes).

Freen salió de su celda siendo escoltada por un par de policías, todos abrieron paso y freen espero pacientemente que las novatas entraran. Una tras otra, esposadas hasta los pies.
Una de las novatas pasó al lado de freen dejando caer un pequeño sobre el cual freen piso al instante, antes de que los guardias lo miraran.

- bien chicos, creo que ya volveré a la celda, buen trabajo.- dijo freen para curvar-se acomodando sus botas y en el processo tomando y escondiendo el pequeño sobre en sus botas.

- espera... ¿que tienes allí?- pregunto uno de los guardias acercándose a freen.

-¿que?- pregunto freen empujando al guardia para cortar la cercanía.

- no, nada, solo es belleza.- susurro el guardia volviendo a su lugar.

Freen ignoró el comentario y camino a su celda para abrir el sobre.

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Becky miró el apartamento, totalmente desorganizado, el pequeño sam jugaba en el suelo tranquilamente. Empezó a recoger y limpiar, estaba cansada y un poco deprimida, nada era igual sin freen. Abrió el armario y rápidamente el olor del perfume de freen inundó sus fosas nasales, la ropa de freen estaba intacta, bueno, una que otra vez tomaba sus camisas para dormir y sentirse protegida y habían días que sam solo dejaba de llorar cuando tenía algo perteneciente a freen cerca. La extrañaban y mucho.

- príncipe, no tires los juguetes amor.- dijo becky recogiendo los juguetes de sam.

Sam se quedó quieto mirando a becky y se tiró de un lado, golpeando su cabeza en el sofá.

Un río de sangre corrió...