La noche sin salida

Día 5

La madre de Sarah ha vuelto con malas y buenas noticias. Comenzamos con las buenas noticias, las buenas noticias fueron que consiguió algo de comida y agua, y luego recibimos las malas noticias: una criatura la siguió hasta casa.

ENTONCES escuchamos un gran BANG seguido del chillido más fuerte que he escuchado en mi VIDA, los tres pensamos que la puerta no aguantaría mucho más, así que tuvimos que pensar rápido.

Sugerí esperar a que estallara la puerta y luego hacer un ataque "sorpresa" con mi arma y algunos cuchillos de cocina que tiene la madre de Sarah. Como nadie sugirió nada más, nos ceñimos a nuestro plan.

Una vez que la criatura entró, volvió a chillar.
Entonces, vi que se dirigía hacia Sarah, así que le disparé. Le hizo un gran agujero en el pecho, parecía más débil, pero luego, de repente CORRIÓ hacia mí, pensé que iba a morir, realmente pensé eso, pero me quedaban tres rondas en la pistola, estaba muy asustada, pero me dije a mí misma: si eso no muere, moriré yo, así que en un momento de pánico y miedo disparé apuntando a su cabeza y... lo golpeé en la frente y simplemente se DESPLOMÓ al suelo. De esa experiencia aprendí 2 cosas:
1. eso fue un MILAGRO
2. Los disparos a la cabeza matarán a esas criaturas al instante.
  Llamé a Sarah y a su madre. Estaban tan asustadas al ver esa cosa, no podía culparlas, ya que estaba muerta, la miré, medía unos 2 metros de altura, tenía una cara deformada sin cabello, nariz y orejas, sus ojos eran un vacío oscuro y sus brazos y piernas eran inquietantemente largos, sus uñas también eran demasiado largas para su tamaño. Después, las tres de nosotras lo apodamos el CHILLIDO.