Capitulo 6

37 5 0
                                    


- Raúl, ¿cómo te encuentras? Enserio lo siento.. Estuviste a punto de morir por mi culpa, lo siento - digo y no puedo evitar echarme a llorar.
- No te preocupes, no ocurrió y lo se es duro el perder la movilidad completa de mi brazo y no tener una pierna, pero... Logre darme cuenta de el amor que sientes por la escritura, el querer arriesgar tu vida por unos escritos es impresionante, demuestra tu pasión por la escritura. - en ese instante pienso en como habría sido la historia si yo fuera la que entro por los escritos, siento un gran alivio de que no fue así y me regaño a mi misma por ser tan egoísta.

- Lo sé amo escribir, todo lo que esté relacionado con literatura es para mi, pero ¿por qué arriesgó su vida por mi? No debió hacerlo - digo y de nuevo se me ponen los ojos vidriosos - podía escribir de nuevo más historias, pero mire lo que logre por mi egoísmo - digo y decido acercarme a abrazarlo.

- Tu eres la razón por la que sacrifique mi vida y no me arrepiento de hacerlo - dice y me mira a los ojos, su cara esta tan solo a unos centímetros de mi cara y estoy confundida, no entiendo lo que esta pasando, decido preguntarle cuando el añade:
- ¿Aún no te has dado cuenta? ¿Por qué crees que en todos estos años, no he aceptado a tu madre como algo más? ¿Acaso no es muy evidente como me carcomen los celos cuando estas con mi hijo? - dice y la sangre se me pone helada, no se que hacer y para rematar el se me acerca lo suficiente como para besarme, yo me levanto y salgo al baño, tengo demasiadas ganas de llorar, las lagrimas me salen solas. Nescesito aire, pienso y me dirijo a la azotea del hospital.

Pasados unos 10 minutos, vibra mi celular cuando miro tengo 2 mensajes, uno de Andrés y uno de Raúl... Prefiero leer el de Andrés, quien me dice que esta loco buscándome, he debido avisar, pero ya es muy tarde y le digo donde me encuentro.

La curiosidad me carcome la mente y aunque se que por todo lo que esta sucediendo en este momento no es lo correcto atormentarme más, decido leer el mensaje de Raúl.

La carcel de los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora