PROTÉGEME (ZICO & TÚ)

Capítulo 16

Unas tres copas más tarde y seis cervezas de más, ________ no sabía ni donde se encontraba. Se reía a carcajadas de las tonterías que decía Jaehyo. Zico estaba de morros. No le gustaba ver a ________ borracha. Ella estaba demasiado ebria, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de según qué cosas.

- ¿Zico? - dijo sonriendo y cambiándose de sofá.

- Que. - dijo él mirándola enfadado.

- ¿Por qué te cabreas? - se sentó en horcajadas encima de sus muslos. A Zico parece haberle pasado el enfado.

Su vista se centró en las piernas de ella. Las tenía abiertas, expuestas para él, de par en par. Y pudo saber que no llevaba bragas. Tan solo su jersey. El pe** le empezó a latir, deseando apartar las malditas latas de alcohol de la mesa y follarla ahí mismo.
Verla desarreglada, con la piel ruborizada y en esa postura... tan jodidamente sexy, lo ponía duro, durísimo. Y _______ ni siquiera lo había tocado.

- ¿Eh? - remarcó ella besándole el cuello.

- No estoy cabreado.

- ¿Y por qué no hablas?

- No es eso... es que no me parece bien que hayas bebido tanto.

Jaehyo se rió.

- Dios, la gatita está caliente... - miró a Zico - y como estás tú, romanticón no me jodas que estás...

- No. - dijo Zico antes de que Jaehyo terminara la oración. - ni te atrevas.

Lo miró amenazante. Pero al contrario, Jaehyo lo miró burlón, observando la situación.

- ¿Entonces te la has tirado? Joder, mírate, estás más empalmado que nunca.

Zico bufó, sonrojándose.

- No, no me la he tirado.

Jaehyo hizo una cara, como si no entendiera nada. Y de verdad, no entendía nada.

- No te tengo que dar explicaciones. -Zico cogió a ________, que miraba su erección, sonriendo y con los ojos muy abiertos.

Jaehyo silbó, viéndolos desaparecer en la habitación donde se alojaba __________.

___________ besó a Zico, en un intento improvisado. Él tuvo que apoyarse en la pared, agarrando con fuerza los muslos descubiertos de ________. Ese beso lo pilló completamente desarmado. Joder, como amaba su boca, su lengua, sus labios. Su erección se clavaba en la feminidad de __________, y ella no hizo mucho para ayudar, al contrario, se frotó contra él, gimiendo, deseándolo...
Pero no puedo abusar de una mujer... borracha.
La tumbó en la cama. El jersey se subió, dejando ver demasiado. Hasta por encima del ombligo. __________ miró tan inocente a Zico... creyó que la cremallera del pantalón iba a petar. Gimió al ver la posición de
________. Rápidamente le bajó el jersey.

- Ven aquí. - dijo ________ tirando de sus manos - quiero que me hagas el amor... - murmuró en el oído de Zico.

- No, dios mío, ________... - escondió su cara entre su melena, olía tan bien... - Por favor, pídeme lo mismo mañana... si, ostia, quiero hacértelo, hacértelo todo, pero cuando despiertes también quiero que recuerdes cada y uno de los detalles.

Zico besó su frente. Se retiró. ________ hizo un puchero gracioso y lo cogió de su jersey, intentando que volviera.

- Pero yo voy a recordarlo... - Viendo que Zico no volvía hacia ella, puso en práctica otra cosa.

__________ se quitó el jersey y se tumbó, recorriendo con sus manos, su propio cuerpo. Las pupilas de Zico se dilataron, disfrutando de esa imagen.

- ________... - gimió pasándose una mano por el pelo, después de frotarse los ojos. Una nube de lujuria volvía a cubrirle la vista. La deseaba, la deseaba con todo su ser. Y nunca había sentido nada tan fuerte. Temía que aquello que Jaehyo había estado a punto de decir, fuera cierto.

- No me deseas... - afirmó __________.

- Claro que sí. - Zico se tumbó a su lado y le acarició la cara - pero estás borracha y no sabes lo que haces...

- Sé muy bien lo que hago, lo que digo y lo que quiero... y lo que quiero en este momento es que me folles... dios, Zico, quiero que me cojas y me... - un salvaje beso interrumpió sus palabras.

Zico la cogió de las caderas y la apretó contra su cuerpo. __________ gimió al sentir la erección. No tardó en meter la mano en el pantalón. Zico la sintió... toda, tocándolo. Pero eso no aliviaba. Las manos de ________ sin duda, lo hacían disfrutar. Pero él... él quería sentir como la humedad del apretado sexo de ________ lo rodeaba hasta el último centímetro de su duro pe**.

Pero no quería que ________ a la mañana siguiente se arrepintiera. Se aguanto las inmensas ganas de arrancarse el pantalón y penetrarla hasta el fondo, hasta hacerla gritar su nombre, como nadie nunca lo había hecho y metió un par de dedos en el co** de ________. Ella se arqueó.

- Zico... - jadeó.

- Dime... - mordió el cuello femenino, impregnado del dulce olor del deseo.

- Yo no quiero... esto... - aun que las manos de Zico... eran perfectas, lo que ella quería era otra cosa.

- No puedo darte lo que quieres... - la mano de Zico se empapó. Hasta a él le sorprendió que __________ estuviera tan excitada. Lo que llegaba a hacer el alcohol.Un tercer dedo fue a parar en esa obertura. - Pero si mañana... si mañana me lo pides, no dudes en que te daré eso y más...

________ arqueó la espalda contra el tórax de Zico.

- Sigue hablando... - le pidió ella.

Zico sonrió.

- ¿Qué quieres que te diga?

- ¿Qué es lo que me vas a dar? - murmuró, moviendo las caderas, al ritmo de la mano de Zico. Agarró su pe**, liberándolo del bóxer. Él gimió. - Dímelo...

- Todo lo que desees... hasta la última imagen de tus fantasías.

__________ lo besó. A pesar de estar borracha, sentía muchísimas cosas a la vez.
Dios, ese hombre... la enloquecía. Zico la alzó con un fuerte brazo, poniendo en
bandeja sus pechos. Envolvió uno de los durísimos pez**** con su lengua.
__________ gimió, agarrando a Zico del pelo, intentando que se acercara más a ella, si eso era posible. Unir sus cuerpos en uno solo, aun que para eso... aun faltaba romper una barrera.

- Joder, maldito sea... ¿Qué es lo que te hicieron tus ex novios para que tuvieras tanto miedo al sexo? - murmuró a su oreja. A Zico le vino a la cabeza... 'los borrachos siempre dicen la verdad'. - Dime, cuéntame tu pasado.

________ no podía hablar en esos instantes. Así que Zico la hizo estallar rápidamente. Los dedos hasta le goteaban. _________ se tumbó en la cama, a su lado, satisfecha.

Zico se apoyó en su mano, arqueando el brazo y la miró, apartándole los cabellos de la cara.

- Di...

__________ lo miró.

- Zico, yo... - suspiró y los ojos se le humedecieron. A Zico se le encogió el corazón. - Yo soy vi...
- ¡ZICO! - La voz de Jaehyo los sobresaltó a los dos.