Capítulo 5

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"Me muero por creer que es posible

Seamos amigos"

Tenía que hacer algo. Eso era lo que rondaba por la mente de Lucca en estos precisos momentos. De alguna manera debía olvidar o superar a María.

¿Por qué ella estaba con Esteban? con el idiota de turno, el sujeto del cual ambos se reían. Aún recordaba la última conversación que tuvieron sobre él. Fue hace unos meses atrás, donde si alguien le hubiese dicho que María terminaría con él para estar con el joven del tatuaje, no hubiese dejado de reír en mucho tiempo, diciéndole que era imposible porque ambos se amaban.

Porque el amor entre ellos era real ¿Verdad? con esa pregunta en su mente volvió a recordar las palabras de su exnovia.

—Imaginate pelearte con alguien por él —le dijo María riéndose delicadamente.

—No podría.

—Lo peor de todo es que a él le gustan todas.

—¿Cómo? explicate.

La muchacha se levantó de la cama donde estaban los dos. Cubrió su pecho con una sábana y, con la otra mano, le revolvió el cabello con ternura.

—Le gustan todas las mujeres —le explicó —cada vez que pasa al lado de alguien la mira. Es difícil de explicar pero no es cómo que "engañe" o mienta sobre sus sentimientos. Simplemente no es incondicional con nadie.

¿Entonces porque estaba con él? ¿Por qué se besaban en los recreos? ¿Por qué era él quién la llevaba de la mano a su casa?

Lucca se sentía demasiado confundido por este escenario. Jamás en su mente pensó que ella lo dejaría, solo y abandonado a su suerte. Se estiró sobre su cama, tapando su rostro con los brazos en cruz y trató de no llorar.

Tenía que encontrar una solución a todo esto. Aunque fuese una estupidez

-.-.-.-.-.-.-

Cassandra se terminó de arreglar en la pieza de ese universitario que conoció a través de una aplicación de celulares. Lo hacía sin prisas, con calma y caminando despacio por la habitación para no despertarlo y tener que conversar con él. ¿Por qué aceptó salir con él? porqué no quería estar viendo sufrir a Lucca, sintiéndose impotente por no hacer nada por él. Claro, acostarse con otro no resolvería el tema de su amigo, pero al menos le daría unos momentos sin su presencia.

El problema es que no lograba olvidarlo. Aunque, debía reconocerlo, era bastante guapo, besaba bien y tenía su pieza relativamente ordenada... eso era todo. Sin conexión entre ellos, sin tema de conversación, sin esa chispa alegre, sin las conversaciones interminables que tenía con Lucca.

La chica del tatuaje se arregló la falda, subiendo todo lo que el reglamento se lo permitía. Desúes tomo su cinturón negro pasandolo por la cintura, para finalizar poniendose la polera del colegio. Delineo con precisión milimétrica sus ojos azules para después amarrar su cabello en una coleta alta desordenada.

—¿Tan pronto te vas? —le dijo el universitario desde su cama.

—Tengo clase.

—Mañana tengo algo de tiem...

—No me interesan tus planes —Cassandra lo interrumpió en el acto y el joven se rio frente a ese acto de desfachatez.

—Te llamaré.

La chica tan solo se despidió con un gesto de la mano, ignorando la petición del chico de besarlo antes de irse. Durante el trayecto a su colegio sacó el teléfono para eliminar la aplicación de citas. Estaba claro que aquel no era el camino para olvidarse de su amigo ni mucho menos dejarlo solo. Estaba en eso cuando alguien, de un tirón, logró quitárselo de los dedos.

Cruzados #ONC2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora