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𝐖orried about a drunk.
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Oscar entró al auto con toda la emoción a punto de salir por sus poros, hoy era su primer día de entrenamiento en las instalaciones, además, también conocería al resto del equipo. Ya que, Lando, el día anterior, se limitó a mostrarle únicamente algunas habitaciones y contar poco sobre su función; pero hoy entraría de lleno a todo lo que conllevaba conducir para Mclaren.

Andrea ─quien iba al volante─, se sentía muy feliz de ver la emoción del chico, aquella que se reflejaba en una simple y pequeña sonrisa tan característica de él. Oscar no solía ser tan expresivo, pero Stella sabía que una pequeña sonrisa mostraba toda su gran emoción.

─ ¿Estás listo para tu primer día? ─ Preguntó aún sonriente.

─ Más que eso. ─ Respondió con total seguridad. ─ No puedo esperar más. ─ Dijo de último, provocándole gracia al mayor, haciéndolo reír.

─ Tranquilo, ya estamos cerca. ─ Calmó aún riendo.

Tal y como se dijo, en unos pocos minutos ya se encontraban entrando al área exterior de la sede.

─ Dejaré el auto en el estacionamiento exterior. ─ Comentó mientras buscaba un lugar. ─ Hoy saldré más temprano que tú. Si quieres, puedo pedirle a alguien que te lleve a casa después del entrenamiento. ─ Explicó apagando el vehículo.

─ Está bien. ─ Respondió el menor mientras bajaba.


Después de caminar por un rato y pasar por largos pasillos, se detuvieron frente a una puerta color gris oscuro.

─ ¿Estás listo para conocer al resto? ─ Preguntó antes de abrir la puerta. Oscar dudó; pero sabía lo que quería, así que luego de un profundo suspiro asintió con seguridad.

Andrea abrió la puerta con emoción, y el joven castaño se encontró con una gran habitación llena de máquinas de gimnasio. Había un par de personas dentro, y entre ellas se encontraba Lando ─quien corría en una máquina─, estaba sin camisa y con un chaleco de red, teniendo un par de cables conectados a su pecho y abdomen, además de una especie de respirador en la cara. Habían al menos cuatro personas con tablets rodeándolo, esto le dio curiosidad a Oscar, quien se limitaba a observar al morocho correr.

𝗖𝗈𝗇𝖿𝗎𝗌𝗂𝗇𝗀 𝗦𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora