𝐅irst steps
─────────Las primeras dos prácticas no fueron de las mejores para los Redbull, Checo tuvo problemas con el monoplaza al salir de la línea de pits, y Max no se sentía cómodo manejando.
Pero a diferencia de ellos, la Ferrari tuvo unas buenas prácticas, aunque Charles tuvo problemas al principio, no tardó mucho en acostumbrarse al auto y manejar de maravilla.
Mclaren les seguía, aunque Lando se mostraba un poco desconcentrado al manejar, lo que afectaba su rendimiento. Oscar, por su parte, tuvo unas increíbles prácticas, cada vez se acostumbraba más al monoplaza y al equipo.
─ Mañana lo harás mejor, tranquilo. ─ Trató de consolar al desanimado británico.
─ Nos vemos luego, Stella. ─ Respondió con tristeza, subiendo a su driver's room.
Entró sintiéndose decepcionado de sí mismo, se sentó en el pequeño banco acolchonado del cuarto.
─ ¿Lando? ─ Llamó una voz femenina, parada en la entrada.
─ No estoy con ánimos, Luisa. ─ Dijo, sin siquiera mirarla.
─ Lo sé, pero tenemos que hablar unos asuntos del auto. ─ Explicó con una voz tranquila. ─ Ven a verme por la tarde, ¿te parece? ─ Preguntó, con una sonrisa, tratando de subirle los ánimos.
─ Está bien. ─ Contestó, levantando la vista por fin.
Ambos se sonrieron, aunque la sonrisa del chico no podía ser más falsa, era notorio lo triste que estaba. La chica se fue, dejándolo solo, Lando suspiró exhausto y triste, se levantó para cerrar la puerta y cambiarse.
Al terminar salió de su cuarto y se dirigió al de su compañero, con la cabeza gacha dio dos toques a su puerta.
─ ¡Adelante! ─ Se escuchó desde dentro.
El morocho giró la perilla y abrió la puerta, encontrándose con el castaño, sentado en un pequeño sillón del cuarto, revisando su celular.
─ Lando. ─ Susurró al verlo entrar, el aludido cerró la puerta tras él y fue directo hacia el menor. Se sentó a su lado y se recostó en su cuerpo, buscando consuelo. Oscar se sorprendió un poco, pero sólo sonrió y lo rodeó en un abrazo. ─ ¿Cómo te sientes? ─ Preguntó, mientras lo abrazaba.
─ Soy un asco. ─ Respondió en un susurro mientras se acercaba más al chico.
─ No es verdad. ─ Contradijo.
─ Osc, ¿viste como lo hice? ─ Preguntó, despegándose del australiano para mirarlo con ojos tristes.
─ Lando. ─ Llamó con voz suave. ─ Que te haya ido mal hoy no significa que seas un asco. ─ Dijo, tratando de consolarlo.
─ Pero. . .
─ A veces pasa, no podemos ser buenos siempre, también hay días malos en el calendario, pero eso no quiere decir que viviremos en ellos por siempre. ─ Exclamó, acercándose al chico. ─ Te irá mejor mañana, ya verás. ─ Repuso.
Lando lo miró y esbozó una sonrisa.
─ Gracias, Osc. ─ Soltó, dejando un tierno beso en la mejilla del castaño, y luego lo abrazó.
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𝗖𝗈𝗇𝖿𝗎𝗌𝗂𝗇𝗀 𝗦𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗌
Fanfic‹ 𝘛𝘶𝘴 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘩𝘶𝘮𝘰𝘳 𝙢𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙪𝙣𝙙𝙚𝙣. › ㅤ ㅤ 𝘖𝘴𝘤𝘢𝘳 𝘯𝘰 𝘴𝘢𝘣𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘭 𝘣𝘳𝘪𝘵á𝘯𝘪𝘤𝘰. ㅤ ¿𝘓𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘳í𝘢 𝘢𝘳𝘳𝘪𝘦𝘴𝘨𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘶𝘴𝘰 𝘢𝘮𝘰𝘳? ㅤ ㅤ ㅤ ───...