Oops, it happened again
Escuchaba cuchicheos lejanos y mientras de a poco abría los ojos y mi cerebro se despertaba, las voces se oían más claras.
—Esto es culpa de ella.
Reconozco la voz del rubio.
—Es que eres un idiota. Los dos fueron quienes la obligaron a hacerlo.
—¡Sarah, me quitaron mi maldita licencia!
—Baja la voz, Nick—esa voz dulce la reconozco—. Esto fue culpa de todos nosotros porque íbamos ebrios. Dejen de echar la culpa y preocúpense por las chicas que todavía se están recuperando.
Por fin distingo bien a los tres que me están mirando. Paso mi mirada por la habitación blanca en la que estoy, acostada en una camilla, cubierta con sábanas blancas y ese pitido a mi costado me fastidia. Es la cosa esa que sirve para ver mis pulsaciones o lo que sea. Estoy en un hospital sin duda.
—Eh—veo a mi chico de ojos azules—. Por fin despiertas. ¿Cómo te sientes?
Tiene cortes en la frente que están parchados, y otro en el labio. Quise estirar mi mano para tocarlo, pero ahí estaban Sarah y Nick abrazándome.
—Evie, querida, me alegra que estés bien.
Nick me besó la mejilla y eso me dolió.
—Ten cuidado, idiota—mi amiga lo regaña—. ¿No ves que tiene un corte ahí?
—Oh, perdona Evie. Soy tan torpe.
—Ya lo sabemos—responde Spencer.
—Que fastidio con ustedes, siempre soy yo.
Nick se amarga de la nada y sale de la habitación. Sarah se disculpa conmigo por el comportamiento del rubio, sinceramente me acostumbré a su forma de ser, mi amiga lo sigue finamente.
Vuelvo a ver a Spencer. Se acerca más a mí y me acaricia la mano izquierda, la que tengo libre sin el aparatito ese que no recuerdo el nombre. Retiro mi mano para poder tocarle el rostro y paso los dedos en el labio lastimado, miro preocupada.
—Estoy bien, solo unos cortes.
—¿Qué sucedió?
Me animo a preguntar.
—Tuvimos un accidente, cuando manejabas te desviaste y chocaste contra un árbol. Todos salimos heridos, nada tan grave. Solo tú y Gigi tuvieron cortes más profundos, por eso siguen en recuperación.
Ya entiendo cuando veo mis brazos con pocos cortes, pero son grandes.
—Esto es mi culpa.
—Evie—su tono se vuelve suave—. Todos somos responsables, incluso antes de subirnos al coche.
Cuando vuelvo a dejar caer mi mano, él me acaricia como antes.
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Masacre en Westlore
Mystery / ThrillerNada está bajo control cuando los secretos comienzan a pesar, las verdades buscan la salida y la desconfianza apodera mentes. El pequeño pueblo de Inglaterra jamás debió apoderarse de esos cinco chicos ¿inocentes? O te quemas vivo o nunca exististe...