El caos comienza.
Estailus se da cuenta de la desaparición de algunos integrantes y piensa que solamente se tomaron un largo sueño, no es hasta que se da cuenta que Aquino también ha desaparecido, entonces su preocupación comienza a florecer más a...
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Estailus estaba harto, cada vez que miraba a su ventana veía la misma figura que se parecía a Aquino.
Sabía que si la miraba de más, empezaría a acercarse y puede hacerle mucho daño.
Odia el simple hecho de ser visto todo el tiempo por un ser desconocido.
Conocía que no era Aquino, sin embargo su apariencia aunque algo distorsionada le empezaba a afectar. No le gustaba el simple hecho de verlo de esa forma tan espeluznante.
Y ahí estaba otra vez la misma figura observándolo desde una distancia considerable, parecía que esperaba algún movimiento mal hecho para acercarse y hacer alguna cosa dañina.
Esta vez ya harto de los presentes encuentros lejanos, decidió hablarle por primera vez todas estas dos semanas.
— Oye... Aquino falso!— grito con fuerza.
El ser que lo observaba se sobresalto al repentino llamado. Tanto tiempo que lo miraba sin recibir una pisca de atención mínima, y justo en este momento lo nombraba con el nombre del chico que había tomado forma.
Se acercó lentamente hacia el muchacho con máscara de zorro y se le quedó viendo a unos 3 metros de distancia, sabía que no confiaba plenamente en su persona y que en cualquier caso el joven tenía su espada a la mano para eliminarlo, si es que podía claro.
— H0!4 ¡¡ — una entrecortada e irreconocible voz salió de lo que consideraba su garganta raspada.
El ser tenía un aire de amabilidad a pesar de querer hacerle daño al joven de ojos esmeralda. No quería hacerle un daño severo, simplemente se alimenta del miedo de los seres vivos adoptando formas de conocidos muy queridos.
Y con la distancia que impuso, de alguna forma se ganará su confianza.
— ¿Me dijiste hola?— pregunto el castaño.
La criatura asintió en respuesta escondiéndose detrás de un árbol, algo avergonzado por el tono que uso para saludar.
— ¿@~3 74£?— dijo detrás del árbol, escondido completamente después del incómodo silencio formado.
— Bien — respondió algo sorprendido por entender a la criatura.— Y bueno, ¿Cómo estás tú?
El ser no salió de su escondite improvisado, a pesar de ser una criatura de oscuridad puede sentir las mismas emociones que los seres humanos incluso ha llegado a sentir un ligero atractor a algún aldeano.
— B13^— respondió.
De nuevo el silencio se formó, Estailus no sabía que hacer, estaba agradecido que la criatura tomará su distancia con él.
Pero algo tenía claro, no era Aquino ni mucho menos una creatura pacífica. Su apariencia grotesca y malévola le da a conocer que fueron traídos para sembrar el caos dentro del pueblo que ellos protegen.
