SHE PLAYED BASS ▬▬ kim mingyu.

PROLOGUE ▬ you still a traitor.

Junio, 2014.

Verano.

Algo que a muchos estudiantes parecía gustarle, a otros no les agradaba el quedarse tanto tiempo encerrados en unas vacaciones aburridas donde no tenían nada de planes. Digamos que Sehyeon era parte de los últimos en los que prefería de manera aburrida el estar estudiando, que sin hacer algo lo cual la haga sentirse producida. Aunque era consciente de que ahora tenía una pareja con la cual posiblemente podría tener salidas o momentos más felices, pero era todo lo contrario. Mingyu JAMÁS tenía tiempo suficiente para poder tener una simple salida de pareja, era costoso siquiera el pedirle una muestra de afecto en público, o frente siquiera a la escuela completa.

Algunos ni siquiera creían que ambos estaban en una relación, y de cierta manera los entendería ya que entre los dos ni uno se había demostrado lo suficientemente cariñoso para deducir que estaban siquiera en algo amoroso. Hasta Mingyu tenía rumores de citas con otra chica completamente diferente a Sehyeon, aunque eso no le preocupaba del todo, si no, los chismes que se crearían por todo eso afectando de gran posible manera a su relación. No negaba que había tenido posibles roces con su pareja porque otro rumor se había causado gracias a los acercamientos de Mingyu a una de las chicas codiciadas de la escuela, todo porque según él le había pedido una tarea. Pero Dios, ¡Sehyeon la tenía también! No lo entendía, pero no quería complicar más de su propia relación. Solo podía aceptar lo que Mingyu quería y deseaba.

Llevaba nueve meses detrás de aquel chico, que parecía sólo querer aumentar los problemas de su novia día con día. Parecía no importarle lo suficiente y eso era un verdadero problema para Sehyeon, pero no es como que se lo comunicase. Debía aprender a diferenciar de la mayoría de cosas que le molestaban, a los que eran verdad. Muchas cosas eran quizá parte de su imaginación, y otras que quizás no lograba ver con tal claridad como ella misma le decía. Lo importante según para ella era que lo amaba, y eso debía ser suficiente.

— ¡Deja de pensar en el estúpido de tu novio y dime la respuesta! —Un grito saco de sus pensamientos a la castaña. Sacando su mano de su barbilla sacudió su cabeza mientras dirigía su mirada hacia su compañera quien le veía con la cabeza algo ladeada. Aquella frunció el ceño mientras dejaba sus manos en el libro del cual estudiaba. — ¿Ese idiota te hizo algo de nuevo?