El Sabor Del Pecado (Bnha +18)

BAKUGO KATSUKI+18

El día comenzó como cualquier otro en la Academia U.A. T/N Al salir del baño de hombres, acomodó su uniforme y ajustó los primeros tres botones de su camisa. Suspiró, reflexionando sobre la extraña relación que mantenía con Bakugo.

—Si sigues follandone asj, próximamente no podré caminar —dijo, con un intento de humor que sonó vacío.

No obtuvo respuesta. Bakugo ya había salido, acompañando su marcha con un portazo. Ella lo observó marcharse, su silueta fuerte y decidida desapareciendo entre el bullicio del pasillo. Se apoyó en el lavamanos y se miró al espejo. Su reflejo le devolvió una mirada cansada. ¿Cuántas veces más iban a encontrarse en los baños de la academia? Aunque esa rutina era algo a lo que la chica se había acostumbrado, la realidad de su situación comenzaba a pesarle.

se lavó las manos, mojó su cabello oscuro y se secó el sudor con un trozo de papel. Justo cuando estaba a punto de salir, se encontró con Mina, una de sus mejores amigas.

—¿Qué hacías en el baño de hombres? ¿Y por qué acabo de ver salir a Bakugo? —Mina la miró con los brazos cruzados y una expresión severa.

—Nada nuevo, ya sabes... —respondió Izumi con un encogimiento de hombros que intentaba disimular su incomodidad.

Mina soltó un suspiro exasperado. —Por Dios, Izumi, dijiste que no lo ibas a volver a ver así. Si para pendeja no se estudia.

La pelinegra levantó los hombros nuevamente, sin intención de discutir. En vez de eso, se dirigió a la cafetería, intentando disfrutar el tiempo que le quedaba del almuerzo. Aunque el ambiente en la academia estaba impregnado de rumores sobre la tensión entre ella y Bakugo, para Bakugo solo era sexo. Todo había empezado en una pijamada con el Bakusquad y un maldito juego de verdad o reto. Desde entonces, sus compañeros no dejaban de aprovechar cualquier oportunidad para retarlos y hacer que se acercaran más. La situación había intensificado sus sentimientos por Bakugo, pero también había marcado una brecha en su relación. Mientras ella soñaba con algo más, Bakugo solo parecía interesado en el aspecto físico y carnal.

Aquella noche, ella decidió tomar una iniciativa arriesgada. Preparó una sorpresa en la terraza de los dormitorios. Velas, pizza, vino y una película en su portátil. Se puso un vestido rosado, ajustado en la parte superior y suelto en la inferior, que destacaba sus curvas y su figura esbelta. Quería que esta vez fuera diferente, un momento para confesar sus sentimientos y ver si Bakugo sentía algo más.

Le envió un mensaje, su corazón latiendo con fuerza:

_______________________________________________

Kats 🧡

Hola... Te espero a las 8 en la terraza de los
dormitorios

No, gracias

Allá te veo 🧡
_

________________________________________

Las 8 llegaron, y con ellas, Bakugo. Llevaba pantalones cortos y una camiseta sin mangas, como si solo hubiese pasado para una reunión casual. Al verla y notar la preparación, soltó una risa burlona.

—¿Qué mierda es esto? —dijo mientras pateaba una de las velas.

Aquella joven sintió que su corazón se hundía

—Ouh...

Bakugo cruzó los brazos, su expresión más seria.

—Mira, sabía que en algún momento tendría que explicarte, pero pensé que no eras tan estúpida. No quiero una relación. No quiero nada con nadie, y mucho menos contigo. Así que aquí lo paramos.