El Sabor Del Pecado (Bnha +18)

TOMURA SHIGARAKI+18

Las calles de Japón estaban imbuidas de una alegría y tranquilidad inusuales tras la noticia que inundaba los titulares de los periódicos y pantallas de televisión: "All For One, asesinado". La información era escasa; sabían que no había sido un héroe quien lo había matado, pero poco más. Había una sospechosa: una mujer de la que apenas tenían datos. Había estado en prisión un par de veces, pero siempre salía ilesa por falta de pruebas. Desde hacía dos años, su rastro se había desvanecido, y nadie sabía cómo lucía físicamente.

El cuerpo de All For One fue encontrado en una bodega, aunque estaba claro que no había sido asesinado allí. Alguien había dejado el cadáver a propósito, queriendo que fuese encontrado con facilidad. Cuando el cuerpo estaba siendo trasladado a la morgue judicial, el convoy fue interceptado por la Liga de Villanos, que seguía las órdenes de Shigaraki Tomura, destruyendo todo a su paso. Con el cuerpo de su maestro en su poder, lo llevaron a un lugar discreto de la ciudad, donde realizarían estudios y experimentos. Tomura se encerró con el cuerpo, conservado con diferentes químicos. Tres días después de su muerte, el caos se extendía por varias ciudades de Japón, alimentado por los seguidores del villano. La gente común estaba inquieta, temiendo la presencia de alguien más poderoso que All For One.

-Te hará bien salir a tomar aire -dijo Dabi al entrar en la habitación, encontrando a Tomura sentado en el suelo en silencio-. Vamos a tomar algo para despejarnos.

Tomura asintió en silencio, se levantó y salieron. Fueron a un bar de mala muerte donde se reunían muchos villanos y asociales. En ese bar había una zona VIP donde los villanos de mayor rango hacían sus negocios. Dabi se quedó en la zona común mientras Tomura subía al VIP. Con una expresión taciturna, lo único que lo motivaba era encontrar a la persona que había asesinado a su maestro.

Pidió mezcal y un porro, y se sentó en una mesa apartada. La luz era tenue y el humo de marihuana Ilenaba el ambiente. Algunas bailarinas exóticas daban espectáculo en distintas mesas, otros jugaban a las cartas mientras apostaban, y en el centro había mesas de billar, de las cuales solo tres estaban ocupadas. En una, conocidos de Shigaraki; en otra, miembros de la Liga; y la última acababa de ser ocupada por un par de chicas gemelas.

Cuando las gemelas entraron, Tomura notó su presencia. Una de ellas, más viva y radiante, captó su atención. Llevaban faldas cortas, medias veladas rotas, botas suéteres abiertos. crop tops negros y eran idénticas, los movimientos hipnótico de una de ellas al jugar al billar lo cautivaron. De repente, las chicas comenzaron a pelear; la más apagada había hecho trampa, y la otra, enojada, le golpeó la cabeza con el taco de billar, desvaneciéndola. Resultó ser un clon. Tomura quedó desconcertado pero divertido.

La chica enojada dejó el taco en la mesa y se dirigió a la mesa frente a la de Tomura. Había algo en ella que lo intrigaba, y no podía dejar de mirarla. La chica, notando su mirada, fingió ignorarla.

Pasaron las horas, y entre tragos y humo, Tomura perdió la noción del tiempo. No había cumplido ninguna de sus misiones: conseguir información y hablarle a la chica. Decidió irse cuando un camarero se acercó con una nota de la chica pelirroja: "Qué incómodo es que solo me mires y no me hables". Instintivamente, se levantó y se dirigió a su mesa.

-Pensé que jamás te acercarías -dijo ella.

-Solo quería saber quién eras -respondió Tomura.

La chica sonrió y tomó un largo trago de su bebida. Tomura, hipnotizado por cada acción de ella, le preguntó su nombre.

-Qué descortés de mi parte. Mucho gusto, me Ilamo T/N. Soy una chica normal que solo quería pasar un buen rato con su clon. Lamentablemente, me tocó la tramposa -dijo riendo y extendiendo su mano.