「Espinas」 ☾ CatNap × Reader ✩༉‧₊˚

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──˖ ◜ 𝜗𝜚 ꒱ !

Acomodó su corbata mientras se  inclinaba sobre su asiento, sus ojos aproximados a los tuyos, que desagradable contacto rápidamente bajarías la mirada, iba a suceder y esperabas que no lo hiciera pero era obvio que lo haría.

- Reader... Que sorpresa verla de nuevo -Era un engreído que perturbada tu tranquilidad sin pena alguna - Pensé que se había tardado mucho -

Frunces el seño con molestia, envolviendo tus manos en puños, él se da cuenta y camina hacia tu posición - Te comió la lengua el ratón? - Dicho esto la mujer a su izquierda y va con el hombre tomándolo del brazo - July que ocurre? - Ambos hablarían en susurros lejos de la chica, puedes notar que se ah enterado por su rostro enfermo,  una vez lo saben el miedo te carcome lentamente. De un momento a otro la misma vuelve a su posición.

- No estaba enterado... ahora eres aun más inútil, eh? -era el comentario más grosero e inaceptable que te habían dicho en meses soltado de la nada acompañada de fuertes carcajadas, reflejando su personalidad de mierda - Vamos! Por que esa cara? No es mi culpa que seas tan inservible ahora -Habló palmeando tu hombro y volviéndose hacia su cómodo asiento, con su mano te llamo, ahora frente a él solo quedaba esperar - Sabia que volverías... para serte honesto no comprendo a Elliot, si yo estuviera a cargo de la compañía no toleraría a parásitos, despediría a cada uno de ellos empezando por ti - Te señalo incesantemente, solo entrecruzaste tus brazos.

- Al menos espero que seas una buena niñera porque ese será tu nuevo trabajo, lo sabias verdad? -

Asentiste con frialdad, este tipo no merece un buen trato de tu parte, lo notó y solo mostro una mueca engreída que se esfumó al ser interrumpido.

- Vincent tiene una reunión programada en... siete minutos -La secretaria le aviso desde la esquina de la habitación, mientras anotaba y preparaba su cronograma.

- Bien... Reader serás la consejera de los niños de siete años - Irrelevante a decir verdad a quien le importa la edad de esos criajos; todos son molestos sin tomar en cuenta su edad.

- Ojala puedas con esos niños  - Te miro burlonamente sin descaro riendo en tu presencia - Lo dudo porque...! -

Jurarías que se había agrandado su problema mental, no soportaste un segundo más junto a ese idiota, lo dejaste allí hablando de cualquier cosa que se le viniera a la cabeza, a ti no te importa de todas maneras. La secretaria debe estar exhausta de convivir en la misma oficina con ese sujeto, o eso pensabas caminando de regreso a el lobby del Playcare, en ese artificial hogar rondaban varios niños sueltos, con sus características sonrisas y alegría envidiable, te asegurarías de mantener eso para siempre aunque te cueste tu vida...

Los rayos finos del sol se colaban por las ventanas de Hogar Dulce Hogar, iluminando levemente los rostros de los infantes dormilones, en realidad eran las luces por encima de la cúpula siendo encendidas pero querías convencerte de lo contrario para ser un poco feliz.