BAD BOY; Ferran Torres

16|| Tu padre

Mi madre entró agitada a casa con los ojos rojos, y me asuste. Me levanté de golpe y me acerqué a ella.

—¿Mami? ¿Que pasa?—pregunte alterada

—Tú...tú padre—respondió

—Mamá, que le pasa a papá, responde joder—le di un golpe a su brazo

—Está en el hospital, le ha dado un infarto—y allí es cuando dejé de escuchar

Mis lágrimas caían por mis mejillas, mis piernas temblaban y mi pecho subía y bajaba con rapideza, me tire al suelo de rodillas y solloroze.

—Ey, ey, Gala, mi vida tranquila—la voz de Clara a mi lado me asusto—soy yo, tranquilízate te estás alterando

Mire a mi madre quien estaba mirándome llorando, negué con la cabeza.

—Papá...no a mi padre no le puede estar pasando esto—mire a Clara

—Ya lo sé, él va a estar bien, yo lo sé él es fuerte, ahora vais a ir a Madrid y vas a estar con el, yo os estaré esperando

—No quiero separarme de ti, ni de Luna y ni de Pedri—negué

—No puedes separarte de tu padre, él te necesita más que nunca—tenía razón

Me ayudaron a levantarme del suelo y Pedri me abrazó.

—Te voy a estar esperando, te esperaremos los tres—me dio un beso en la cabeza—te llevaremos ropa ahora ir hacia allí

Asentí y me despedí de los tres, de Luna en costo mucho más.

Me despedí con la mano y fui junto a mi madre, fuimos al aeropuerto y cuando estuve en el aire supe que hasta meses no volvería.

Aterrizamos en Madrid, allí el clima era muy bueno y me sentó bien, fuimos hacia el hospital donde estaba mi padre y cuando lleguemos mi corazón se encogió.

—Vamos cariño, él te escucha, estará feliz

Asentí y fui hacia dentro, cogí aire y entre a la habitación donde estaba el, tenía un montón de cables por el cuerpo, trague saliva y me acerqué.

—Hola papi, soy Gala tu hija—sentí un apretón en mi mano que estaba cogida a la suya—pone bien porfavor, te necesito más que nunca, y...no puedes irte, abre los ojos porfavor, he conocido a un chico, que me hace muy feliz y sabes...es futbolista Ferran, el crush de mamá, me tarta muy bien como tú querías un chico que me cuidara y me tratara bien

No había respuesta de él sólo la máquina del corazón esa máquina que cuando sonara un pitido continuo era por que se había ido.

—No puedes dejar a mamá sola, ella te quiere mucho, y tú eres muy joven, n puedes irte—empecé a llorar mientras apoyaba mi cabeza en sus piernas

Me quede así un tiempo, hasta que una doctora llegó y me dijo que tenía que salir, porque tenían que revistarle. Salí con mi madre y la abracé.

—Me ha apretado la mano...me estaba escuchando—sonreí

—Yo te lo dije, él te escucha—asentí—ahora sólo queda esperar y mucho

—Voy a echar de menos a los chicos—susurre

—Puedes hablar con ellos, y pueden venir en días libres, y lo sabes porque les tengo mucho cariño

—Lo sé mami, ahora sólo quiero descansar y desconectar

Mi madre asintió y cerré los ojos sin separarme de ella, no iba a irme a casa sabiendo que mi padre estaba aquí.