Skinny Jeans ➳ Justin Bieber

Capítulo cuatro.

❝CONCIENCIA MILEY❞

CASSIE HILL

Rodé los ojos al escuchar otro gruñido de Miley. Ayer después de la conversación que había tenido con Justin, Miley me había dicho que se iba a ir un rato al escusado, y si, había usado esa palabra, escusado. Después de media hora de esperarla me di cuenta de que algo no andaba bien, la empecé a buscar en todo el lugar y la encontré totalmente ebria coqueteando con un chico mucho mayor que nosotras.

— Si no hubieras bebido tanto ayer no estarías con esa resaca— la regañe mientras arreglaba mis cosas para ir al piso de abajo donde se encontraban los salones ya que mi primera clase estaba apunto de comenzar— Ahora hazte cargo de las consecuencias por haber tomado como una alcohólica— la regañe mientras me dirigía a la puerta del dormitorio.

— ¿Adónde vas?— me pregunto mientras se tocaba la frente y retiraba las sabanas de su cuerpo. Nunca había experimento una resaca pero se veía bien feo.

— Pues a clases— dije obvia— Tú tienes suerte ya que no tienes clases hasta las once. —la mire y vi como ella se tapaba la cara con la sabana.

— Eso es genial, que tengas un buen día Cassie — escuche que dijo y yo camine hacia la puerta— Oye, ¿Como hiciste para que nos dejarán entrar al colegio?

Rodé los ojos recordando lo que había tenido que hacer.

— Pues tuve que rogarle al señor Collins que nos dejara pasar, al principio se sorprendió de que fuera yo la que estaba llegando tarde y rompiendo las reglas pero luego te vio a ti, que por cierto no podías ni pararte y creo que se apiadó de nosotras— apreté los labios al recordar tal escena.

Escuche como Miley empezaba a reír, yo rodé los ojos y salí de nuestra habitación. Cuando estaba llegando al salón de Lengua vi el perfil de Justin, estaba apoyado en una columna hablando con dos chicos, al parecer Justin les contaba algo muy gracioso ya que sus amigos no paraban de reírse. Que linda sonrisa tenía.

Flashback

— Miley estas borracha no sabes lo que dices— aclare empujándola hacia su cama para que pueda descansar, dios esta mujer pesaba mucho. O tal vez yo era muy débil.

— Si, sé muy bien lo que digo y todavía estoy sobria o eso creo— frunció el ceño tapándose con las sabanas— ¡Eso no es lo importante! ¡Lo importante es que lo conquistes amiga!— hablo fuerte.— dale un cumplido o enséñale esas buenas piernas que tienes.

— Creo que será mejor que duermas.— apague la luz de la habitación con intención de que se quede dormida de una maldita vez.

— Hazme caso —fue lo último que dijo antes de quedarse dormida.

Fin del flashback

Obviamente hoy no recordaba nada ya que estaba con una terrible resaca pero no podía dejar de pensar en esa conversación. Obviamente me había propuesto conquistar a Justin, pero no de la manera que insinuaba Miley. Yo había pensado en comenzar hablándole.

¿Y si le hago caso? ¿Qué podría pasar? Que sus amigos y él se burlen de mí probablemente, pero como siempre me decía mi padre, El que no arriesga no gana.

Suspiré, maldita conciencia Miley.

Mis pasos pararon cuando vi como una chica pelirroja se acercó a Justin y le dio un beso en la comisura de su labio, Justin le sonrió y le dijo algo en el oído. La chica río y luego de unos segundos de darse miradas cómplices se fue caminando hacia mi dirección, pasó por mi costado entrando a mi clase y yo trague duro.

Ahora ya no estaba tan segura de si ir y decirle un cumplido, tal vez la chica pelirroja era su novia. Fruncí el ceño, no lo creo, nunca los había visto a los dos juntos por los pasillos. Mire para el frente y vi como Justin seguía conversando con sus amigos y apreté mis labios. Es ahora o nunca.

Camine con pasos decididos hacia él y toque su hombro dos veces, el se volteo inmediatamente y me miró esperando a que dijera algo. Genial, no sabía que decirle, Miley me había dicho que le diga un cumplido, ¿Pero cuál?

— Hola.— le salude nerviosa y el me miro esperando a que dijera otra cosa, me debía de ver patética en estos momentos. Esto me pasaba por hacerle caso a Miley, mierda.— Me... me gustan tus jeans.

Dios, que idiota soy. Mire sus jeans y me di cuenta de que eran unos skinny jeans azules, levante mi mirada hacia el y vi que miraba para los lados como si creyera que era un broma o algo así.

— ¿Gracias?— frunció el ceño confundió, claro, no todos los días una chica que no conocía se le acercaba y le decía eso o tal vez si.

— No las des— me acerque a él y le di un veloz beso en la mejilla. Algo en mi interior grito de alegría, su mejilla era realmente suave y olía jodidamente bien.

Vi que quiso reír, no sabía si era porque le intimido o porque le pareció gracioso, tome la segunda opción. Me voltee cuando empecé a escuchar que sus amigos se burlaban de él, me encogí de hombros y empecé a caminar hacia mi salón.

Cuando estaba apunto de entrar vi una última vez hacia donde estaba el pequeño grupo de Justin y me sorprendí al notar que me estaba viendo con una pequeña sonrisa en el rostro. Entre al salón y cuando me senté en mi sitio, suspiré dejando salir toda tensión en mi. Segundos después reí, le había besado la mejilla y se me había sentido malditamente bien.