Preguntas

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Por fin viernes, fue una semana pesada en el trabajo, y lo único que deseaba era poder regresar a casa y dormir todo el fin. En esta semana apenas si había visto a Daniel, cuando yo llegaba el ya estaba dormido o todavía no llegaba.

Aunque estuviera cansada tenía que hacer la limpieza, ya que últimamente Daniel no me ayudaba en nada.
Estuve recogiendo sus camisas, playeras, todo rastro de ropa por el departamento para después llevarlo al cesto de ropa para mañana poder lavarla, mientras las recogía, sentí un olor diferente, algo floral, que no reconocía. Extrañada acerco la camisa a mi nariz, y el olor se intensifica, dejándola caer con una sospecha creciente.
Ignorando, continuó recogiendo para posteriormente hacer la cena y esperar a que Daniel llegara.

Durante la cena observó como juega distraído con su tenedor y su atención fijada en otro punto de la habitación. Para ser la primera vez que cenábamos juntos en semanas, estaba todo en bastante silencio, antes nuestras conversaciones eran interminables pero ahora solo son pocas palabras. Cada intento de conexión es interrumpido dejándome con una sensación de soledad.

Más tarde cuando nos preparábamos para dormir, mi mirada se centró en su cuello, donde descubro un rastro de maquillaje. Una mezcla de de emociones me llena al contemplar la marca de labial en su piel y parte de su camisa, una señal de que algo ha cambiado entre nosotros. La luz es apagada sumergiéndome en mil preguntas, ¿qué más me estará ocultado?

Mil preguntas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora