Al regresar a mi casa después de un día fuera, noto de inmediato algo extraño en el ambiente. Al entrar a la sala mi mirada se enfoca como había dos vasos en la mesa, claramente usados. Confundida, al verlos, ya que no estuve todo el día en la casa y Daniel normalmente no usa tanto vasos, ¿Quién más estuvo aquí?
Mi corazón empieza a latir más rápido mientras subo las escaleras hacia mi dormitorio, con lentitud abro la puerta y me encuentro a mi novio en la cama, con más marcas en el cuello, y la habitación impregnada de aquel olor florar de la vez pasada, me acerco a comprobarlo si también estaban en las sábanas y si...
Un nudo se formó en mi estómago mientras mi mundo empieza a tambalearse. Todo lo que creía de mi relación empieza a desmoronarse. Con lentitud salgo de la habitación, dejando atrás todo rastro de cariño y amor hacia él.Tomo mi bolsa y salgo de ahí, haciéndome mil preguntas, y una de ellas es... ¿que debo hacer ahora?
///—Tienes que enfrentarlo, no puedes hacer como si no hubiera pasado nada – dice una de mis amigas
— Pero que tal si está alucinado – opina otra – quiero decir, tal vez los vasos están ahí porque invito a alguien más, el olor puede ser por una de sus lociones nuevas, está distraído por asuntos de su trabajo
—Ajá si tú, ¿y el rastro de maquillaje en él?
—Alguna de sus compañeras de trabajo, ya sabes cómo pueden ser
—Te lo pasó una vez, pero ya varias veces no - deja de hablar – ¿por qué lo estás defendiendo tanto?
—No lo estoy defendiendo... – responde nerviosa – es solo que no quiero que ella haga algo malo solo por confusiones
—Basta – hablo por fin – solo vine aquí con ustedes por compañía y a desahogarme, es más que obvio que me engaña y no, no me quedaré callada si le diré, porque no merezco
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Mil preguntas
Teen FictionEsta historia está inspirada en la canción "Mil preguntas"- Marina Reche Tengo mil preguntas y ni una respuesta... ¿Cómo fue que sucedió?... ¿Por qué había dos casos en la mesa?...