enamorado tuyo - Kei Tsukishima

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"No te vistas, no te hagás la nunca vista
Tengo en vista cantarte un hasta la vista
No te vistas, no te hagás la nunca vista.

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Celeste, Tsukishima y Yamaguchi (se colo) se encontraban en hora de descansando conversando sobre si Asahi y Nishinoya eran pareja.

- Yo creo que si son novios, solo míralos

- Pienso lo mismo que Celeste, Nishinoya finge ser hetero

- No sé porque me rodeo de gente tan estúpida. El rubio solo dio un suspiró y volteo los ojos mientras tomaba de su jugo de caja cuando sintió que un golpe impactaba su espalda.

- ¡Auch, Celeste tú no pegas suave!

- No digas malas palabras enfrente de Yamaguchi, ¿no ves que es pequeño?

- Tsk ¿y tú por qué lo defiendes?

- Quetim

Su conversación fue interrumpida por Daichi y Sugawara que llegaron para saludar a Yamaguchi y a Celeste porque en éstas últimas Celeste había comenzado a conversar más con los miembros del Karasuno porque iba a todos los entrenamientos y partidos de Kei para apoyarlo.

Últimamente, habías comenzado a formar una bonita amistad con Sugawara y Kei obviamente se había dado cuenta de eso; cosa que le incomodaba y enojaba pero jamas aceptaría eso frente a tí o Sugawara así que solo se limitaba a hacerle malas caras a Sugawara en entrenamientos o partidos cosa que confundía a Sugawara pues según él no le había hecho nada.

Kei cuando vio llegar al pelicastaño y al chico con un lunar debajo del ojo solo se rehusó a voltear los ojos, tomar su celular y audífonos y comenzar a alejarse lentamente de la mesa en que estaban sentadas yendo en dirección al salón, cosa que confundió a Celeste.

- Oye Yama, ¿tú sabes que le pasa a Kei? Preguntó la pelinegra en voz baja mientras veía como el rubio se iba lentamente.

- No lo sé, ha estado muy raro estos días, deberías hablar con él.

La pelinegra comenzó a caminar hacía su salón de clases buscando a Kei con la mirada mientras en su cabeza repetía las preguntas de porque su distancia, ¿qué había hecho mal?, ¿por qué este se alejaría?
Tal vez hizo algo que le molesto, tal vez él ya no gustaba de ella, tal vez solo había comenzado a pensar que era insoportable, tal vez solo la había dejado de ver con ojos de amor, tal vez solo, tal vez solo Kei había jugado con ella.

Cuando esta llego al salón se recostó sobre el marco de la puerta y observó detenidamente lo que estaba haciendo Kei; estaba jugando con sus dedos y con el llavero de dinosaurio que esta le había regalado días antes mientras parecía que estaba hundido en sus pensamientos, Celeste solo se rehusaba a observarlo detenidamente y en silencio mientras pensaba; ¿qué está pensando Kei?, ¿estará pensando en mí?

- ¿Acaso solo te quedarás ahí viéndome Celeste? Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz del rubio que le hizo pegar un brinco del susto pero aún así, se acercó hacía él lentamente sin decir ninguna palabra.