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Ya era de noche y Tsukishima seguía sobrepensando lo que había pasado hace unas horas con su mejor amigo, era algo que nunca se había esperado y ni siquiera se le había cruzado por la mente que su mejor amigo de la infancia podría estar enamorado de él pues él nunca había notado esas "señales" y era algo ¿nuevo para él? Por parte le aterraba perder esa linda amistad que tenía con el peliverde pues sabía que luego de ese "incidente" nada volvería a ser igual y le quería contar absolutamente todo a Celeste pues siempre le contaba todo a ella y siempre busca consejos en ella era algo reconfortante y que a ninguno de los dos parecía desagradarles eran como dos mejores amigos que siempre estaban ahí para el otro cuando lo necesitará y digamos que por cierta parte Kei sentía ¿temor? Por si Celeste lo llegará a rechazar y su amistad obviamente no volvería a ser la misma por los sentimientos de Kei que no correspondería Celeste y él no quería eso, le daba miedo el solo pensar pues realmente quiere a Celeste, la ama y sabe que si ella se aleja sería algo que lo afectaría demasiado pues sentía una conexión única con ella y nunca había experimentado ese sentimiento que llaman amor y que él pensaba que era una estupidez pero, cuando veía a Celeste entendía lo que era estar enamorado.

Toda la noche estuvo armando lo que le regalaría a Celeste en la tarde pues quería que todo fuera perfecto y aunque se había salido de su horario de dormir, Celeste lo valía.

A la hora de clases, Kei estaba que no soportaba el sueño y prácticamente estaba cabeceando y Celeste noto eso, algo raro en Kei pues no era de dormirse tarde, de las 8p.m no podía pasar porque ya estaba roncando y los días en que se desvelaba era porque los pasaba con Celeste o cuando hacía llamada con ella y el día anterior no había hablado casi nada con Celeste y digamos que eso hizo sobrepensar a Celeste que tal vez estaría conociendo a alguien más pues es explicaría lo cortante que estaba y su distancia, al ella venir de una relación tan tóxica solo podía pensar las peores cosas.

- Hey Kei, ¿qué estuviste haciendo anoche que pareces des

velado? - la de pelos azabaches volteo su cabeza a un lado mirando fijamente al más alto.

- Realmente no estuve haciendo nada, simplemente me dio insomnio.

- ¿Seguro? Pareces cansado. - la más baja entrelazo sus dedos en los cabellos del más alto mientras con su mano libre acariciaba lentamente su espalda.

- Hazme un masaje, tonta.

- Pagame.

El rubio busco en su mochila "dinero" para al final sacar un centavo mientras veía a la contraria con una expresión de burla.

- Idiota, ya no te hago nada.

- Tsk, era broma medio metro.

La más baja recostó su cabeza sobre el hombro del contrario y Kei solo se rehusó a dar una sonrisa de oreja a oreja.

El resto del día transcurrió normal, habían hablado más a comparación de los otros días y además pasaron el descanso juntos solo que esta vez sin Yamaguchi y a Celeste a ele hizo extraño pues también notaba que Yamaguchi clavaba su mirada en ella y tal vez la miraba mal mientras Hinata lo sermoneaba.

- Es verdad, se me olvidó entregarte esto. - el más alto rebusco en su mochila algo que Celeste todavía no identificaba y pensaba que fue algo que olvido en su casa pero, para su sorpresa el rubio sacó una cadenita fina, plateada que tenía una letra "K."

- ¿Es para mí? - la de cabellos azabaches intento disimular su emoción cuando realmente estaba que pegaba gritos y le comía la boca a Kei de lo feliz que estaba.

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⏰ Última actualización: May 18 ⏰

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enamorado tuyo - Kei Tsukishima Donde viven las historias. Descúbrelo ahora