Un libro, la mejor compañía

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Después de reflexionar todo el día sobre mi existencia, llegué a la conclusión de que no soy de mucha importancia, no tengo mucha influencia en las personas.

En ocasiones la vida es tan justa, favorable... perfecta. La mía es todo lo contrario, cuando me ocurre algo bueno habrán cosas peores para balancear; un gran amigo que luego se va, un logro del cual nadie se entera, sólo por mencionar algunos ejemplos.

Dejando de lado los momentos emo, creo que debería empezar a hacer mis tareas. Porque sí, a pesar de ser el primer día, ya hay trabajos. Los maestros no tienen consideración.

Finalmente terminé y nada mas es media noche, no quiero molestar a nadie a esta hora así que leeré un libro; la madrugada es mi momento para hacerlo sin interrupciones molestas.

Por si quieren saber, el libro es: "Cartas de amor a los muertos"

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¿Por qué lo hice? ¡A quién se le ocurre dormirse a las 3 de la madrugada! Ahora no podré desayunar y cuando tengo hambre me pongo insoportable. Además me tengo que ir caminando, mi vida es horrible. Después de diez minutos de caminata y rabietas conmigo mismo, llegué a la preparatoria. Tal vez sólo sea yo, pero las personas parecen más insoportables el día de hoy. Ese niño necesita seriamente quitarse todo ese vello, parece un mono; y esa niña parace no conocer el maquillaje, no te va matar lucir como una persona normal. Necesito comer algo ya.

Al menos mis amigas no son desesperantes. Mala idea, entrar al aula no es una opción; dentro se encuentran todos y no voy a resistir estar tan cerca de él después de todo lo que ha ocurrido. Pero tampoco puedo quedarme fuera, eventualmente saldrán y me veran parado, solo y con la mochila. Muy bien, voy a entrar e iré a sentarme en mi lugar sin ver a nadie. Puse mi plan en acción pero al llegar, Alex, Cassie y Jessie comenzaron a hablarme; a pesar de mis intentos por ignorarlas ellas continuaron insistiendo, por lo que al final tuve que ponerles atención. Las miré con mi sonrisa más falsa y obvia para que entendieran que no quería que me molestara alguien; terminé conociendo a tres personas: León, un chico un poco más alto que yo; Jay, una chica mucho más alta que, parecía llevarse muy bien con Alex; y Leila, una niña más bajita que yo y muy tierna. Los tres eran amigos de Red y, por lo tanto, amigos de Alex y Grace.

Llegó el momento en el cual los que no pertenecen a este grupo deben irse, por lo que me sentí más calmado. Los nuevos me agradaron pero no podría seguir tan cerca de él sin sentirme como aquella vez que...

Fue un día agotador lleno de trabajos de química, esa asignatura me gusta pero la maestra tiene la habilidad de provocarme estrés. Pero al fin podría ir a mi casa a descanzar porque terminé todo antes de tiempo y adelanté la tarea. Voy caminando con Jessie y se está ahogando de la risa, me encanta verla reír, me encanta hacer a las personas reír, me hace sentir útil. La acompañe hasta su casa -porque soy un caballero- y me dio un vasito de agua, platicamos como dos horas parados en la puerta de su casa, me fui a mi casa porque mi madre me habló por teléfono, en realidad me gritó pero son pequeños detalles.

Dormí todo el día, así que me levanté en la noche y pensé que ya era hora para ir a la escuela así que me tomé una ducha, cuando salí miré el reloj y me di cuenta que eran las cuatro de la mañana, no logré dormir así que terminé leyendo hasta que sonó el despertador, me vestí, desayuné y caminé hacia la institución.

Los días fueron transcurriendo de igual forma: Los amigos de Alex se reunían en nuestro salón y yo me escapaba con Jessie y Cassie. Era una rutina, muchos pensarán que es bastante aburrido pero a mi me gustan que las cosas permanezcan como son, no me gustan los cambios, me aterra lo nuevo porque no sé cómo reaccionar a algo que nunca he visto o sentido.

Pero un día alguien llegó, una persona con quien había perdido contacto me haría suspirar de una miy linda forma. Ese chico me causa ilusiones, ese chico es...

My Strange LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora