Una figura entró al bar donde se había organizado una despedida de solteros captando la atención de varias personas ahí. Llevaba puesto una camisa negra lo suficientemente ajustada para que se le notara la trabajada figura que estaba debajo. Sus pantalones eran unos jeans azul claro un tanto flojos pero que le quedaban a la medida, sin duda aquella persona que había entrado era lo suficientemente interesante para que un cierto rubio quien era parte de la fiesta lo volteara a ver, al menos solo por un segundo.
El joven de cabello castaño y de camisa negra llegó hacia la barra del bar y se posicionó justo a lado de aquel rubio, estiró su cuerpo hacia el bartender y le sonrió.
-Hola, me das un Gin Tonic por favor?- el bartender asintió mientras comenzaba a hacer la bebida rápidamente aunque el bar claramente no estaba tan lleno.
Mientras esperaba su bebida, el castaño miró a su lado y notó que el rubio se separó un poco de la barra, quizá para reunirse con sus amigos devuelta en su mesa, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el bartender le anunció que ya tenía su bebida a lo que el joven posó su atención a la copa que se le fue extendida.
Después de tomarla se giró un poco para dirigirse a una mesa cuando accidentalmente chocó con el hombre que había estado mirando unos segundos antes.
Fue tan duro el choque que su gin tonic salió volando manchando la camisa del rubio quien también había salpicado al castaño. Una cara de terror se pintó en ambos mientras intentaban no tirar toda su bebida.
-Ay perdón!- dijo el castaño intentando no soltarse a carcajadas por la expresión que hacía el otro hombre-Te mojé horrible! Lo siento mucho.-
-No no te preocupes, seguramente mis amigos lo iban a hacer más tarde- contestó el rubio acomodándose la camisa.
-Bueno, pero no es lo mismo que te empape un amigo a un completo desconocido.- El rubio se acomodó el cabello mirando al castaño de pies a cabeza, extendió su mano esperando a que la tomara y le sonrió.
-Pues, que tal? Yo soy Lucas- se acercó un poco hacia la cara del castaño y plantó un suave beso en su mejilla.
-Hola Lucas- dijo el castaño soltando una risa ante aquel acto.
-Ves? Ya no somos extraños- Lucas soltó una carcajada la cual el castaño replicó, ambos continuaban mirándose a los ojos.
-Yo soy Lando-
-Así que Landon?- bromeó Lucas a lo que Lando rodó los ojos en broma.-Lo sé, es Lando, no es la primera vez que oyes ese chiste, cierto?- habló Lucas.
-No, no lo es- dijo lando volteando su cabeza hacia otro lado.
-Lo siento, fue malísimo, lo sé-
-Un poco, si- Lucas le sonrió y miró a su camisa mojada.
-Tomabas...-olió un poco su camisa y miró la copa vacía de Lando-Un gin tonic?- Lando asintió a lo que Lucas miró al bartender y le hizo una señal.
El rubio le extendió la mano guiando a Lando a la mesa donde estaban su amigos celebrando, después de una introducción corta a su grupo, todos comenzaron a beber y a bromear entre ellos.
Las risas llenaban el lugar y todos pidieron segundas y terceras rondas de bebidas mientras algunos bailaban a la música de ahí. Lando se levantó por un momento mirando a Lucas mientras se dirigía a una parte sola de la barra. El rubio tomó eso como señal y se dirigió hacia Lando mirándolo con ojos oscuros llenos de deseo.
Lucas lo besó en la base del cuello, un beso tranquilo y Lando se movió un poco separándolos, comenzó a bailar y a tomar otro shot que había en la barra. Lucas le siguió bailando muy cerca e lando, tocando y acariciando lo que podía de piel que quedaba descubierta.
Después de una hora de jugueteo, Lando y Lucas se marcharon a la salida, Lucas despidiéndose de todos mientras lando salía del bar.
-Te lo juro, no muerde, es un cachorrito- le extendió la mano al castaño mientras subían por las escaleras-El que muerde es otro- soltó una risa Lando mientras Lucas buscaba sus llaves en su pantalón.-Te prometo que solo ladra pero no muerde-
-No te creo nada- Respondió Lando juguetón mientras se alejaba un poco al ver que Lucas comenzaba a introducir la llave en el cerrojo y movía el picaporte, por fin, la puerta se abrió.
-Te voy a castrar hijo de tu puta madre!- gritó un hombre adentro con un perro en brazos. Lucas rápidamente cerró la puerta mientras Lando se movía a un lado nada sorprendido escuchando la conversación, más bien discusión, que estaban teniendo adentro.
-Qué pasó mi vida? No estabas en Miami?- dijo subiendo su tono de voz unas cuantas octavas.
-No te hagas el estúpido. Todos mis amigos y amigas me lo advertían!-
-De qué hablas amor?- Lucas intentaba acercarse más al hombre pero este se alejaba.
-Con quién venías?-
-Yo? Ahorita?- El rubio colocó sus manos en su cara-Con Johnny! con Johnny! El novio de Liz, la chava del 32.-
-Johnny mis Huevos! Idiota!- El hombre se dirigió a la puerta y la abrió dejando ver al castaño afuera.
-Te presento a Lando Norris- dijo sacando de su bolsillo trasero un sobre.
-Hola- dijo Lando haciendo un gesto con la mano en manera de saludo mientras Lucas en el fondo se tallaba la cara sorprendido.
-Gracias- fue lo único que dijo el hombre dejando abajo al cachorro y entregándole el sobre.
-A ti- La puerta se cerró de un portazo y Lando suspiró mientras caminaba a la salida de aquel edificio.
Esto no fue culpa de Lucas, ese hombre es un cabrón al igual que todos lo hombres que no pueden evitarlo. Está en su ADN igual que no recoger sus calcetines cuando están tirados en el suelo, desvestir a los demás con la mirada y eructar cuando ya te tienen más confianza.
Antes de que haya desacuerdos, Lando no hace esto por fregar, lo hace para cobrar un cheque. Lamentablemente es un profesional, y no, no es un prostituto o un detective...
Esto es diferente.
Hola de nuevo! He estado escribiendo está adaptación para todos aquellos que querían leer un fanfic de LandoXCheco.
Espero lo disfruten!
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Los quiero mucho
-Scuderia13