Wikipedia

88 19 1
                                    




Lando sacó su libreta color naranja y una pluma llamando la atención de Sergio. 

-Ok, ahora dime, por qué te gusta tanto la música mexicana?- Centró toda su atención en el hombre que tenía enfrente, llevaba puesto un traje color café claro y su colonia olía muy bien.

-Bueno, eso te lo puedo explicar con los discos e instrumentos... si vamos a mi departamento vas a quedar encantado d-

-Mira Sergio, no estoy aquí para eso- interrumpió de inmediato al mexicano quien solo soltó una risa sarcástica.

-Ajá, claro-

-De verdad-

-No, comprendo. Estás aquí para aprender sobre la historia del mariachi desde la colonia hasta hoy en día- Lando Asintió.-Y lo vas a lograr hablando con un empresario tequilero, no?-

Lando inhaló y exhaló fingiendo desesperación, cerró su cuaderno y su pluma y los colocó a un lado en la mesa.

-Sabes qué... tienes razón-Se acomodó su playera, se peinó un poco el cabello y se preparó para levantarse-Mejor lo busco en Wikipedia. Gracias- Mientras caminaba dirigiéndose a la salida del restaurante, Sergio lo seguía con la mirada.

Una vez afuera intentó no mirar hacia atrás mientras le daba el boleto de estacionamiento al valet que estaba a su lado. Unos cuantos segundos pasaron y Sergio no salía detrás de él como creía que sucedería, Lando estaba confundido, eso siempre funcionaba. El valet ya se había ido hace un par de minutos y todavía no salía Sergio detrás de él, pero justo cuando pensó que su plan de dejar al mexicano colgado y esperar a que corriera detrás de él se vió fallado, escuchó al hombre detrás de él.

-Eso no te lo puedo explicar.-

Lando se sonrió a sí mismo aliviado.

-Qué no me puedes explicar?- Lando volteó todo su cuerpo para mirar al mexicano con ojos llenos de intriga.

-El por qué me gusta la música mexicana, o las tradiciones, o el arte-

-Pero necesito saberlo- contesto Lando mirándolo a los ojos suplicante.

-Ok, está bien. Vamos a jugar el juego de la música.- Lando le sonrió, había por fin caído en la red.

-Ok- Lando no pudo contener su sonrisa.

-Pero tu y yo sabemos donde va a terminar esto-

-Creeme, no va a acabar donde tu estás pensando. Dame unos días para entender a alguien que sabe de música y me voy, te dejo en paz-

Sergio se veía inquieto, su pano posó sobre sus perfectos rizos negros y ligeramente se rascó la cabeza en señal de desesperación.

-Lando, tengo trabajo, estoy abriendo mercado en Mónaco, una empresa no se manda sola, no nomás me puedo tomar unos días y ya-

Lando sacudió la cabeza en negación.

-No, no te preocupes, serán días repartidos-

Después de unos cuantos segundos, Sergio suspiró y después dejó salir una pequeña risa mientras se acomodaba el saco.

-Ok...y si terminamos en la cama, que? Me pagas mis llantas?- Lando no pudo evitar reír un poco.

-Si claro. Te pago las llantas, la tintorería de tu camisa y hasta un auto nuevo por lo que le hice al pasado.-

-Perfecto. Una semana para hablar solo del arte y música mexicana, hecho- Sergio sacó un billete de su bolsillo y estiró la mano detrás de la espalda de Lando hacia el valet para pagarle y Lando rodó los ojos, sin embargo, de la misma manera, comenzó a sentir algo en su estomago... atracción? Quizá.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora