Lando llegó a su apartamento empapado gracias a la lluvia torrencial de afuera después de haber cobrado su ultimo cheque al cual llamó "Lucas" pues ese era el nombre del hombre al quien seguramente le arruinó su relación y vida; mejor dicho, el hombre que arruinó su propia relación y vida por andar de cabrón.
-Otro?- Max lo miró sorprendido mientras escribía Lando la inicial de la víctima en un pizarrón que tenían de lado del refrigerador.-Hasta cuando vas a seguir con esto?- Max sonaba decepcionado.
-Espera a que consiga un empleo formal, osea, hasta que sea una pasita- dijo Charles.
-Que gracioso- el tono sarcástico de Lando hizo que Charles frunciera el ceño.-Ya me voy a dormir, buenas noches-
Charles pudo haber tenido razón, sin embargo la semana siguiente pasó algo inimaginable.
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-Lando Norris?- Lando se levantó de la sala de espera y asintió.
-Si, soy yo- Irma, la mujer con la que había estado enviándose correos, la secretaria de una empresa nueva pero famosa lo guió a una oficina.
-Tu currículum es impresionante, estás en una edad genial, tienes varias cartas de recomendación, eres impresionante-
-No sabe cuánto me alegra escuchar esto señor Hamilton, después de ser rechazado tantas veces, comencé a creer que quizá esto no era para mi.- Lando sonrió mientras miraba el escritorio de su posiblemente nuevo jefe.
-Llámame Lewis, y claro, para nosotros es algo indispensable tener a personas más jóvenes trabajando aquí, es bueno que ganen experiencia desde que salen de estudiar. Digo, a mi me hubiera encantado que me contrataran a tu edad.-
-Si! de hecho varios amigos que están en el medio artístico, de la música, me han contratado para manejar pequeños proyectos que tienen.-
-Wow, que impresionante, te gusta la música? Tocas algún instrumento?- Lando se quedó callado-O cantas? Me gustaría saber para ver si te puedo añadir a un proyecto nuevo para que des ideas y-
-No! no, yo no soy nada bueno en la música, me dedicaba a cosas meramente ejecutivas.- Interrumpió a Lewis antes de que se creara una imagen equivocada de él.
-Oh! lo siento- dijo Lewis intentando esconder su decepción.
-Hay algún problema con eso? porque puedo aprender-Sentía como si el azúcar se le bajara del miedo a que lo volvieran a rechazar por algo tan tonto como eso.
-No claro que no hay problema, lo importante es que eres perfecto para el puesto. Si fuera por mi, firmaba el contrato ahorita mismo, de que ya.-
