My Hero Academia Fanfic: La vida de una hibrida.

Aprendiendo: Segunda parte.

UN NUEVO PASO.

Mientras terminaba el jardín de niños, y como se había mencionado con anterioridad, la pequeña estaba siendo atendida por un profesional de la salud psicológica... el cual, habiendo sido notificado de los percances y causados por el quirk de la niña (la manifestación de su poder, el despertar tras ser sedada, el desastre del hospital de Masutafu y uno que otro incidente relacionado en clases), más sus problemas socializando, recomendó entrenamiento especializado para su don y tratamiento psicológico más intensivo al que ya era sometida, llegando a ser medicada.

"Es peligroso que alguien con su poder no encaje en la sociedad" diría el médico.

Pese a que dichos procedimientos serían experimentales, la niña los necesitaría con el fin de adaptarse correctamente entre niños de su edad.

El psicólogo les recomendaría una filial de psicología del hospital general de Masutafu, empero, los padres se negaron rotundamente... si la llevaban a hacerse el tratamiento allí, la pequeña podría correr peligro de volver a ser raptada y sufrir más experiencias traumáticas... Además de que el tratamiento era EXPERIMENTAL, o sea, nada aseguraba que diese resultados permanentes, positivos, negativos o si siquiera habría resultados.

La situación complicó a los padres... Los cuales lo consultaron con Recovery Girl, pero la susodicha no podía hacer mucho respecto al control de un don tan potente, solo continuar enseñándole acerca del lado curativo de este, e inevitablemente, el vetusto se involucraría en el debate.

A su estandarte había sido más suave con la niña, de lo que había sido con sus hijos (y eso es mucho decir)... por lo que debía subir el nivel de crueldad y severidad con el fin de obtener resultados fructuosos.

Joshua procedería a manipular emocionalmente a su hijo, con el objetivo de que acceda a subir varios niveles el entrenamiento ya existente de la morena.

"¿Acaso no decías "amarla"? ¿No la amas lo suficiente para hacerla superar su propia debilidad? ¿O eres demasiado cobarde para poner disciplina a la mocosa?".

El hombre sabía bien tocar los nervios de la gente, en especial los de Eugine... y lo consiguió.

Ambos buscarían, una vez más, ayudar con el control psíquico y conductual de la niña (el problema era que el viejo iba a irse al extremo, y Eugine era un padre inexperto siendo manipulado emocionalmente por su propio progenitor abusivo).

El incremento en potencia y la cantidad semanal de las prácticas psíquicas y físicas, la disciplina, el aumento de estilos de combate por aprender, los estudios, la danza y la "terapia" casera (basada en lecciones de vida tóxicas del Joshua, que en realidad creía iban a ayudarla), provocaron aún más incidentes con el quirk de la menor... recibiendo castigos corporales mucho más intensos, al grado de quedar con marcas que costaba hacer desaparecer de su piel.

Entre los métodos de entrenamiento, estuvo "la agudización de sentidos", una práctica pasada de generación en generación.

Esto consistía en vendar los ojos del individuo en cuestión, y lanzarle objetos con el fin de que los esquive o bloquee con su quirk.

Normalmente se usaban rocas o balines de goma... Pero una vez que el bisabuelo de Jordan llevó a cabo la práctica, se hace con balas reales.

Joshua intentaría llevar esta práctica a cabo con balas reales con su nieta, aunque, por suerte, Chiyo, Noah, Eugine y Margareth intervinieron... Reduciendo la peligrosidad de cierta manera, regresando a las rocas y balines, aunque de vez en cuando el viejo usaba bala reales.

Por menos decir, las heridas en su cuerpo eran demasiado constantes, siendo curadas por el quirk activado en el organismo de la morena, una tras otra, borrando los rastros en su piel hasta cierto punto... No obstante, el traumatismo emocional no sanaba, siendo embotellado y volviéndose más profundo (motivo directo del porqué las heridas físicas demoraban o no desaparecían por completo de su cuerpo a veces).