Susurros junto al lago

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Greta

Camino hacia donde se encuentra Alex, apenas finalizada la elección de las casas. Ahora nos corresponde pasar toda la semana en Casa Terra. Adira está inmersa en una conversación con un chico que nunca he visto antes, y sinceramente, no me apetece interrumpirlos por el momento.

— Hey Alex — lo saludo cuando me acerco.

— Hey Greta — responde él — Felicitame a Adira, Casa Terra es una buena elección.

— No seas modesto, por favor. Tú estarás en la mejor casa, en Casa Lago.

— Demasiado grande para mi gusto. Podría perderme — responde él, provocándome una risa.

— Supongo que nos veremos más tarde, ya que cada uno debe dirigirse a su casa.

Alex mira a su alrededor, como si estuviera buscando a alguien.

— Podemos ir a Lago, si te gusta. Una escapada antes de unirnos a los equipos — sugiere, y no puedo evitar sentirme emocionada.

— Sí, ¡me encantaría! — exclamo, dando pequeños saltos y aplaudiendo con emoción.

***

Alex y yo intercambiamos anécdotas y risas en el camino, compartiendo detalles sobre nuestras vidas y nuestras expectativas para la semana en ValleHone. Su presencia es reconfortante y su compañía, refrescante, y pronto me doy cuenta de que estoy disfrutando mucho más de este momento de lo que había imaginado.

Finalmente, llegamos a las orillas del lago, donde el agua resplandece bajo los rayos del sol. Un silencio tranquilo nos envuelve mientras contemplamos la serenidad del paisaje, y por un instante, todo parece detenerse en el tiempo.

— Ven, sentémonos aquí —me dice Alex con una sonrisa mientras señala una roca cercana.

Me incorporo, señalando hacia la roca con una sonrisa juguetona en los labios. "Mira, tiene forma de cocodrilo", le digo, contagiada por la diversión del momento.

Alex me observa con curiosidad antes de dirigir su mirada hacia la roca. Durante un instante, parece escéptico, pero luego se levanta para acercarse y examinarla más de cerca, como si quisiera confirmar mis palabras por sí mismo.

La expresión en su rostro cambia de incredulidad a asombro cuando finalmente ve la roca desde mi perspectiva. Una sonrisa divertida se dibuja en sus labios mientras admira la curiosa forma que la naturaleza ha moldeado en la piedra.

— ¡Tienes razón! — exclama, riendo entre dientes — Realmente parece un cocodrilo.

— Necesito desahogarme contigo sobre algo que me está molestando.

Me siento en la roca con un suspiro, sintiendo la solidez de la piedra bajo mí mientras miro hacia el lago,, observo cómo una bandada de patos atraviesa el lago con gracia, sus alas batiendo en armonía con el agua.

— ¿Qué pasa?

— Es sobre Adira y su elección de casa. ¡Eligió CasaTerra!

Mientras expreso mi frustración, cojo un pequeño guijarro del suelo y lo lanzo al agua, viendo cómo crea pequeñas ondas en la superficie tranquila del lago.

— Eso fue inesperado. Pensé que iría por una de las casas más grandes y cómodas, especialmente teniendo la oportunidad de elegir primero.

Alex levanta la mirada hacia el cielo, como si estuviera buscando una respuesta en las nubes que se desplazan lentamente.

— Estoy realmente frustrada por eso. Siento que desperdició la oportunidad de asegurarnos una semana más cómoda aquí en ValleHone.

Mientras hablo, me recuesto un poco más en la roca, sintiendo su superficie áspera bajo mis manos. Alex se inclina hacia adelante, su expresión seria mientras me escucha atentamente.

— Me preocupa que esta decisión pueda afectar nuestra experiencia en el campamento — Me paso una mano por el cabello, sintiendo la brisa suave acariciar mi piel.

— Por ahora, lo mejor que podemos hacer es intentar adaptarnos a la situación. Tal vez la Casa Terra te sorprenda de alguna manera.

Alex me ofrece una sonrisa tranquilizadora, y me doy cuenta de que tiene razón.

— Tienes razón. Gracias por escucharme. Aprecio mucho poder hablar contigo sobre estas cosas.

— Siempre estaré aquí para ti, Greta. Juntos encontraremos la manera de hacer que esta semana sea genial, independientemente de la casa en la que estemos.

Mientras continuamos sentados en la roca, una suave brisa agita nuestras ropas y el sonido suave del agua del lago nos envuelve. Observo cómo pequeñas olas rompen suavemente en la orilla, creando un ambiente de paz y tranquilidad.

— ¿Sabes? A pesar de todo, estoy agradecida de tener esta oportunidad de estar aquí, rodeada de la naturaleza y compartiendo este momento contigo.

— Yo también lo estoy. A veces, las mejores experiencias vienen de los momentos más inesperados.

Su voz suena llena de gratitud y reflexión, y me doy cuenta de que nuestras conversaciones sinceras siempre me ayudan a ver las cosas desde una perspectiva diferente.

Greta: Supongo que tienes razón. Quizás esta semana nos traiga sorpresas que ni siquiera podemos imaginar en este momento.

Miro a Alex con una sonrisa, sintiendo una sensación de optimismo y anticipación crecer dentro de mí.

— Exactamente. Y mientras estemos juntos, sé que podremos enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

Su confianza en nuestra amistad me llena.

El susurro del viento se entrelaza con el murmullo del agua, creando una melodía suave que envuelve el momento.

— Alex — susurro, apenas audiblemente.

— Greta — responde él, su voz llevando consigo un toque de complicidad.

Dejo que mis palabras se deslicen con la brisa, expresando mi gratitud sincera.

— Gracias por venir conmigo — le digo a Alex, permitiendo que mis palabras se fundan con el suave murmullo del agua.

Una sonrisa cálida y llena de complicidad se forma en sus labios, comprendiendo el significado detrás de mis palabras. En ese instante, sé que esta escapada ha significado mucho más de lo que imaginaba. Pero justo cuando estoy a punto de añadir algo más, un grito rompe la serenidad del momento.

— ¡GRETA! — se escucha a lo lejos, interrumpiendo nuestra conversación.

Adira y Tamara aparecen en el horizonte, rompiendo la tranquilidad del momento. Un suspiro pesado escapa de mis labios, resignándome al fin de nuestra pequeña aventura. Le sonrío a Alex como despedida y me levanto rápidamente para unirme a Adira y Tamara, sabiendo que el momento con Alex ha llegado a su fin por ahora.

 Le sonrío a Alex como despedida y me levanto rápidamente para unirme a Adira y Tamara, sabiendo que el momento con Alex ha llegado a su fin por ahora

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Un Extra más de mi pareja favorita. Mi Alex y mi Greta. 

Un beso de Val, nos leemos 

Lo que no se vio en VALLEHONE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora