Luego de terminar con una tóxica relación, Hoseok conoce a Min Yoongi quien de inmediato se convierte en su socio colaborador, pero más allá de dedicarse exclusivamente a trabajar a su lado, comienza a desarrollar sentimientos por él. Yoongi llega a...
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Yoongi lo abrazó, intentando consolar su llanto, dándole su apoyo moral.
—Hobinnie, no voy a dejarte solo si así lo deseas. Pero ahora vámonos de aquí, ¿de acuerdo? Necesitas distraerte un momento de este ambiente —comentó tomando un par de pañuelos desechables del compartimento frente al asiento del castaño, y limpió suavemente sus ojos mojados.
—No quiero ir a mi departamento... No quiero que él aparezca allí...
Mirando a través del espejo retrovisor, Yoongi se dio cuenta de que aquel hombre seguía ahí, mirando su auto. Así que encendió el vehículo para marcharse de una vez.
Hoseok volvió a acomodarse en el asiento y se colocó el cinturón de seguridad para luego limpiarse la nariz.
—De acuerdo, vamos al centro comercial, ¿sí? Y ahí...
Pronto fue interrumpido por el timbre del celular de Hoseok, este rápidamente lo buscó y atendió.
—Hola, Jin...
—Hobi, ¿qué ocurrió? ¿Estás con Taeyong?
Yoongi aguardó en silencio, dedicándose a conducir pero, aunque no quería, era inevitable no escuchar.
—No, Taeyong se puso muy intenso y ahora estoy con Yoongi... —sollozó, recordando la actitud de su exnovio.
—¡¿Qué?!
—Ya lo conoces... No hice lo que quería y se molestó, me lastimó el brazo pero Yoongi apareció y me ayudó.
—¡¿Yoongi?! ¡¿Min Yoongi?! ¿Estás mejor ahora?
Sorbiendo la nariz, Hoseok miró de reojo al pálido conducir, y recordó lo que había descubierto un rato atrás en la sala de diseño.
—Todo cambió, Jin, ya no es como lo que hablamos la otra vez, ¿lo recuerdas? Hoy me enteré de algo que lo cambia todo —expresó con tristeza, esperando que su amigo entendiera.
Pero Jin no entendió.
—¿Qué? ¿De Taeyong o de Yoongi?
—Del segundo...
—Oh, ¿de qué te enteraste? ¿Es algo malo?
Hoseok suspiró profundamente mientras recargaba la cabeza en el respaldo de su asiento.
—Ahora estoy con Yoongi en su auto... No te preocupes, le pediré que me lleve a casa ahora, quizás tiene cosas que hacer y no quiero causarle problemas...
Y entonces Yoongi intervino.
—Hobinnie, ¿puedo hablar con tu amigo por favor? —pidió, extendiéndole la mano.
Dubitativo, el castaño lo pensó por un par de segundos y al final se lo entregó.
—Hola, Jin, habla Yoongi —dijo llevándose el aparato a la oreja.
