Capitulo 11°

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Abriría los ojos notando que en sus brazos ya hacia alguien, al lograr percibir dichas feromonas sonreiría sabiendo que se trataba de su compañero Alfa, acercaría más su cuerpo hacia él de él estando ambos cuerpos desnudos muy cercas.

Habrían permanecido otras horas recostados hasta el español notar como el Monagesco se habría movido sintiendo su respiración cerca de su rostro, abriría nuevamente los ojos encontrándose con sus ojos color verde los cuales tendrían más intensidad al tener el reflejo del sol.

Desearía tener más días en los que despierte así contigo -tendría una voz ronca el menor mientras acercaba más su rostro hacia el pecho del contrario-

Realmente podríamos despertar así todos los días -sonreiría con picardía mientras hacía unos pequeños rulos con el pelo del contrario-

-soltaría un gran bostezo el cual sería contagiado hacia el español- no podemos, sabes que tenemos cosas que hacer y estaríamos muy cansados

Si lo hacemos cada semana la podríamos librar -seguiría en lo suyo sin cambiar de gesto-

Dilo por ti, yo soy el que termina recibiendo eso y con las piernas temblorosas -tendría un leve sonrojo-

-jalaría el rostro del menor causando que este lo viera- no me culpes a mí, recuerda que tú te sentenciaste al escoger -sonreiría dándole un beso en la frente- aparte lo hago con delicadeza

-alzaría su ceja- ¿delicadeza? -bufearia- déjame decirte que mis piernas y tu espalda no son buenos testigos

Bueno es que ayer fue una gran excepción -tendría pocas ganas al recordar dicho momento- tuve un muy mal trago por la mañana y necesite más de tu atención -acabaría con una voz angelical-

¿Un mal trago?, a qué te refieres con eso, no estuviste parte de la mañana y toda la tarde aquí -lo vería bastante confundido-

Si... -alargaría dicha palabra- sabes que olvídalo, no quiero que te llegues a enojar

Da igual eso, que es lo que no me quieres decir -exclamaría con una pizca de ira-

Nada en especial solo fue un mal momento y ya -sentiría como el contrario alejaría su cuerpo viéndolo con más furia-

Si no fuera algo especial no me lo ocultarías -hablaría con el ceño fruncido- que es lo que me quieres ocultar Carlos

-sentiría un pequeño nudo en la garganta al escuchar su nombre y no su apodo- es que no te lo puedo decir...

¡¿Que no confías lo suficiente en mí como para decirme?! -estaría de pie tomando la sábana para que lo cubriera-

-respiraría si entiendo bastante ansiedad- lo hago pero sé que te enojarás y no quiero que eso vuelva a pasar

Está bien, entiendo -tomaría sus prendas con el ceño fruncido caminando hasta el baño donde se encerraría-

Caminaría hasta el baño donde tocaría la puerta

Charles...solo confía en mí no es nada malo -suspiraría con bastante frustración-

Sin contestar lo dicho saldría del baño causando que el español repitiera las mismas palabras

Si no es nada malo porque tan solo no me dices -vería hacia él con bastante furia sin recibir alguna respuesta- entiendo, en ese caso me voy -caminaría apresuradamente hasta la puerta-

¡Espera! -tomaría la mano del contrario el cual la quitaría- aquel día que me hospedé con Lando, me quedé dormido en su cama...y dormimos en la misma cama -vería hacia el contrario el cual seguiría teniendo el ceño fruncido- al despertar me quise ir pero tuvimos un pequeño ro... -sin terminar la palabra recibiría una bofetada del contrario-

Destino Entrelazado ||+18|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora