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(comenten comenten en todas las partes que casi llegamos al final, comenten o les pego<3)

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Ojos Azules era alguien inocente, bondadoso, fácil de endulzar y alguien fácil de manipular e influenciar es por eso que se trago el cuento de preocupación que Koba tenía por César cuando ya no habia el vínculo de hermandad que ambos simios tenían, no podemos culparlo después de todo era un adolescente preocupado por su familia, por su padre.

El quería lo mejor para su especie, siempre quiso demostrarle su esfuerzo a su padre, quería que César se sintiera orgulloso pero Koba era quien reconocía lo valiente que era el simio quizás por eso también había estado del lado de Koba cuando peleó con César.

Se sentía comprendido por Koba más no por su padre.

Pero también tenía a Leah quien prácticamente era su hermana, también tenía a Ash pero Leah era quien había estado con el desde siempre a pesar de no ser de la misma especie aprendieron a entenderse y a comunicarse entre ellos mediante señas, poco después se volvieron inseparables.

Ahora ambos eran hermanos mayores después del nacimiento de Cornelius ambos eran los mayores.

Leah junto a César y los demás simios se dirigieron al grupo de Malcolm, César encabezaba al grupo seguido por Leah y Rocket quien sostenía la correa del caballo y Leah iba sentada atrás de el, Rocket fue el primero en bajar extendiendole su mano a la rubia ayudándola a bajar del caballo.

Rocket no se había separado de Leah desde que ella ayudó a Ash cuando le dispararon, el simio a partir de ese momento vivía pegado a la rubia ocupándose de ayudarla, de que estuviera bien, protegiendola y cuidando las espaldas de la rubia que había protegido a su hijo.

gracias.—Leah le agradeció al simio

Rocket asintió para luego esperar a que Leah comenzará a caminar para caminar a su lado.

¿Ash dónde?—Leah miro al simio

Rocket la miro—se quedo con los demás.—le respondió—con Ojos Azules.—

Leah frunció el ceño—¿Y porque no te quedaste con el?—pregunto—te hubieras quedado con el.

Rocket negó—sigo a César.—señalo al líder—te sigo a ti.—

Leah le sonrió levemente.—¿Por qué?

—tu, salvaste a mi hijo, protegiste a Ash—Rocket la miro—yo protegerte a tí.

—gracias, pero no tienes que hacerlo.—dijo ella mirando al simio—Ash es tu hijo, yo no.

—eres, una amiga.

Leah asintió levemente y sonrió.

El grupo de Malcolm lo había logrado, la presa habría producio energía, el antiguo puesto de gasolina se los confirmo. Tenían luz por fin.

Leah.     &lt;El Planeta de los Simios&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora