04 | El plan

324 32 0
                                    

—Esa tarjeta de acceso abre la puerta, pero, por desgracia, el ruso con la tarjeta también tiene un arma enorme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esa tarjeta de acceso abre la puerta, pero, por desgracia, el ruso con la tarjeta también tiene un arma enorme. No quieren que nadie averigüe lo que hay en ese lugar y en esas cajas

—Debe haber una forma de entrar

—Bueno, saben— Hablo Steve dejando de jugar con su gorro de marinero. —Podría eliminarlo

Trate de reprimir una carcajada. —¡Si, claro!

—¿Eliminar a quien?

—Al guardia ruso

Robin fingió estar sorprendida.

—¿Qué? Me acercó sigilosamente por su espalda, lo noqueó y le quitó la tarjeta, es fácil

—¿No oíste la parte del arma enorme?

—Si, Dustin, lo hice. Y por eso me acercaré... Sigilosamente

—Wow— Murmuré.

—Por favor, dime algo y se honesto, ¿alguna vez has ganado... una pelea?

Steve lo interrumpio. —Okey, eso paso una vez

—¡Oh!— Interrumpí a ambos. —Fueron dos

Dustin asintió. —Una con Jonathan el año pasado

—Oye, eso no cuenta

—¿Por qué no contaría?

—Me parece que te dió una paliza

—Si, pero fue por...

—Tenias el labio hinchado, ojo morado...

—Fue un caso especial

—¡No lo es! ¿Verdad?— Mire a Robin esperando una respuesta de su parte. Ella miraba a la pared. —¿Robin?

Ella sin hacernos caso se paró de la silla y fue hacia las propinas.

—Robin

—¡Oye, Robin! Oye, ¿que haces?

—Necesito dinero

—¡La mitad es mía! ¿A dónde vas?

—¡A encontrar un modo seguro de entrar a ese cuarto! ¡Mientras tanto, sirve helado, compórtate y que no te golpeen! — Grito mientras salía de la heladeria. —¡Volveré pronto!

Dustin tomo la cuchara del helado y lamió lo que quedaba. Steve volteo a verlo y se la quito inmediatamente.

—¡Oye, amigo! Por favor, no hagas eso

—¡Oye, amigo! Por favor, no hagas eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗧𝗵𝗼𝘀𝗲 𝗲𝘆𝗲𝘀 | Max Mayfield ᴹᵃˡᵉ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora