Dónde Peter Harrington, un chico transgénero con heterocromía (ojo derecho cafe y ojo izquierdo azul.) se enamora perdidamente Max.
Después de los sucesos ocurridos en el 83 el grupo de 5 chicos al fallar en el intento de llevar una vida tranquila t...
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—Estaba aquí. ¡Justo aquí!
—¿Un reloj de péndulo?— Pregunto Robin mirando la pared.
—Se veía real. Pero, cuando me acerqué, de pronto... desperté
—Fue como si estuviera en trance o algo— Dijo Dustin. —Cómo dijo Eddie que le pasó a Chrissy
Max volteo a vernos. —Y esa no es la peor parte
Max camino yendo de nuevo hacia el salón de la consejera, entro y ya con todos reunidos comenzó a hablar.
—Fred y Chrissy fueron con la consejera Kelly por ayuda— Nos extendió los expedientes. —Tenían dolores de cabeza. Dolores muy fuertes que no se quitaban. Y las pesadillas... No podían dormir. Despertaban empapados de sudor. Y empezaron a ver cosas. Cosas malas. De su pasado. Esas visiones empezaron a empeorar cada vez más, hasta que finalmente... todo terminó
—La maldición de Vecna— Respondió Robin.
—Chrissy empezó hace una semana. Fred hace seis días. Yo empecé hace cinco días. No sé cuánto tiempo tenga. Lo único que sé... es que Fred y Chrissy murieron menos de un día después de su primera visión. Y yo acabo de ver ese maldito reloj. Parece que moriré mañana
Tome su mano con delicadeza. —Estaras bien, Max. No dejaré que nada malo te pase, soy capaz de dar mi vida con tal de proteger la tuya— Hablé sin pensar en todas las personas que estaban presentes. —Ya te perdí una vez, me niego a perderte de nuevo
Max me miró fijamente, en su mirada existía el miedo, era obvio, pocos segundos después la puerta principal de la escuela se abrió haciendo, alertandonos.
—Quédense aquí— Murmuró Steve antes de salir.
Con cuidado salimos detrás de el, Steve llevaba una lámpara para atacar en caso de ser necesario. Se escuchaban ligeros pasos acercandose hacia nosotros. Su rapidez había aumentado, Steve levantó la lámpara estando listo para acatar, desde el pasillo salió la figura de Lucas, haciendo que todos nos asustaramos.
—¡Cálmate!— Grito el recién mencionado.
—¿Lucas?
—¡Carajo! ¿Que te pasa, Sinclair?
—¡Perdóneme!— Grito con la respiración agitada.
—¡Casi te pego con esta lámpara!
—Perdón, en serio. Vine aquí en mi bicicleta— Tomo una pausa. —Denme un segundo. Mierda. Tenemos un código rojo
—¡Nooo! ¿De verdad?— Pregunté con sarcasmo.
Lucas me miro mal y camino hacia Dustin.
—Dustin. Estaba con Jason, Patrick y Andy, y están fuera de control. Tratan de capturar a Eddie y creen que tú sabes dónde está ¡Estás en grave peligro!
