07 | Secuestrados

283 36 4
                                    

Los guardias tomaron a Steve y Robin de los brazos levantandolos del suelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los guardias tomaron a Steve y Robin de los brazos levantandolos del suelo. Los demás bajaron sus armas y me tomaron del brazo, de inmediato se alejaron por la descarga que sintieron.

—Чертов ребенок! (¡Maldito niño!)

Entre todos los guardias que quedaban me tomaron de ambos brazos levantándome del suelo. Al subirme un ruso dió una señal y seguido de eso se llevaron a Steve y Robin por caminos diferentes.

—¿Que hacen? ¿A dónde los llevan?— Grite forcejeando para salirme de su agarre. —¡Dejenlos ir!— Un guardia reía por el como trataba de salir de su agarre. —¡Por favor, no les hagas nada! ¡Yo me quedaré aquí, solo dejalos tranquilos, por favor! ¡Te lo suplico!— El solo rio con burla mientras me llevaban a un cuarto aparte.

Sentía como mis pies se arrastraban en el suelo conforme íbamos caminando. Al llegar a un cuarto me aventaron a este ocasionando que cayera al suelo. De inmediato dos guardias se acercaron a mi levantándome y amarrandome a una silla.

Estuve allí por unos minutos hasta que el general entro al cuarto mirándome fijamente.

—Estas muy pequeño para estar aquí, ¿no lo crees?

—¿Donde están?

El río. —¿Donde están tus padres?

No respondí.

—Tu y tus amiguitos, ¿para quien trabajan?

—¡Soy menor de edad, ni siquiera trabajo!

—¿Para quien trabajan?— Repitió, está vez con un tono más firme.

—¡Solo dejalos ir, pedazo de mierda!— Grite y al momento sentí una cachetada de su parte.

—Mira, niño, o nos dices para quien trabajan— Tomo una pequeña pausa. —o tu sufrirás las consecuencias

—No creo que seas tan idiota como para golpear a un menor de edad

El general rio sarcásticamente mirando a los guardas que estaban a mi lado, ellos se acercaron de manera intimidante hacia mi.

—Ultima oportunidad. ¿Para quien trabajan?

No respondí y solo lo mire fijamente, cerré los ojos con fuerza cuando sentí un golpe en el estómago.

—¿Ya hablaras?

Negué con la cabeza y el al verlo dió otra señal para que los guardias se volvieran a acercar.

—Por favor, en la cara no— Murmuré.

『...』

De nuevo ambos guardias me llevaban del hombro sintiendo como la mitad de mis piernas se arrastraban en el suelo. Al entrar a un cuarto me tiraron al suelo de nuevo y sentí como todo mi cuerpo dolía por los moretones.

𝗧𝗵𝗼𝘀𝗲 𝗲𝘆𝗲𝘀 | Max Mayfield ᴹᵃˡᵉ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora