Las relaciones son sin duda una de las mayores incógnitas de la humanidad, unas fracasan y otras no. A veces puedes ver personas que no parecen encajar sin embargo, llevan años de relación y hay amor entre ellos, mientras que otras parecen ser almas gemelas pero simplemente las cosas no funcionan.
Esto se refuerza en un mundo donde existen los destinados, alfa y Omega que la diosa luna creo para acompañarse hasta el final de sus días, pero no siempre funciona, no es así de fácil.
Pero...ese no era el problema del Omega rubio que justo ahora se movía alrededor de la sala de estar aspirando el poco polvo que había en su hogar mientras su alfa cocinaba su platillo favorito.Park Jimin y Min YoonGi, llevan dos años de matrimonio, sus lobos y almas eran destinadas y lo descubrieron desde el momento en el que sus ojos se encontraron por primera vez.
El rubio, suspiro aspirando por debajo del último mueble, sonrió victorioso y luego de desechar la basura que estaba dentro de la aspiradora, la guardo y camino a la cocina sonriendo por el olor a Coco y Mandarina que inundaba el lugar, el aroma característico de su marido y sin duda su favorito.-¡Terminé!
Exclamó caminando hasta el alfa que movía hábilmente la cuchara sobre el sartén.
Atino a sentarse en la encimera mientras veía atento al más alto quien asintió suavemente.-Que bueno, amor. Yo estoy por terminar, ¿Puedes poner la mesa?
La grave y profunda voz pero llena de cariño hizo eco en el lugar, el asintió obediente poniendo la mesa.
Minutos después YoonGi sirvió para cada uno y se dispusieron a disfrutar.
Luego de terminar, el Omega y el alfa limpiaron lo poco que habían ensuciando.
Mientras Jimin lavaba los trastes, sintió las firmes manos del más alto rodear su cintura y meter su nariz en la unión de su hombro y cuello frotando está ligeramente.
El alfa aspiro el adictivo aroma a Cocoa y miel que tenía su esposo, el rubio río enamorado dándole más acceso y mostrando sumiso el cuello donde su marca lucía con orgullo sobre su piel.-No quiero irme, quiero quedarme el resto del día contigo ~
Se quejo de forma infantil mientras se llenaba del aroma de su pareja, Jimin rió y siguió haciendo lo suyo, era costumbre que el alfa buscará llenarse de su aroma antes de salir por una emergencia de trabajo.
Min YoonGi, era dueño de una cadena hotelera muy exitosa en Corea, Japón y Tailandia además de ser dueño de recintos en zonas turísticas tipo AIRBNB, prácticamente no tenía la necesidad de estar fuera de casa pues su negocio se mantenía por si solo, solo debía supervisar, justo como ahora donde su mano derecha le había llamado para discutir un asunto dentro de las oficinas que funcionaban como base de su empresa.-Ya~ agradece que NamJoon no haya renunciado, ve y traes algo delicioso para cenar ¿Si?
El más bajo hablo, secando sus manos y dándose vuelta para pasar sus brazos por el cuello del pelinegro quien sostuvo su cintura y asintió obediente a las palabras de su Omega.
-Pero amor no quie-
Fue interrumpido por los esponjosos labios del rubio quien acariciaba su cabello mientras se sumergían en aquel cálido beso.
-Es tu responsabilidad, Min YoonGi. Muy pocas veces a la semana vas, no debes dejarle todo a tu equipo.
Regaño mientras mantenía la cercanía de sus rostros, sintiendo la respiración de su esposo y como al hablar sus labios se rozaban de forma peligrosa.
-Bien...pero tú...¿Lo haces a propósito?
Dijo al sentir como Jimin lo acariciaba y se disponía a dejar besos pequeños pero ruidosos alrededor de su rostro.
-Solo te estoy dando ánimos, cielo...
-¿Ánimos para meterte a la habitación y no dejarte salir hasta mañana sin poder caminar?
-Hey...no me digas esas cosas cuando estamos tan cerca de nuestro celo, malo.
Acuso, el alfa rió y volvió a unir sus labios en un beso más intenso y demandante, sus labios se movían con habilidad sobre los contrarios, sabían de memoria como moverse sobre el otro, se conocían profundamente y el lazo compartían se halaba de felicidad y deseo entre ellos.
Cuando encontrabas a tu destinado, luego de la marca y el lazo, los celos se sincronizaban, sucedían al mismo tiempo, a la misma hora, el mismo día...con el fin de que ambos lobos busquen su propia liberación con libertad y amor. Había métodos anticonceptivos de por medio, obviamente...no habían planeado tener bebés ahora.-Ya, está bien~ iré a cambiarme
El rubio asintió besando la mejilla de su esposo antes de tomar distancia, YoonGi se dispuso a ir a la habitación para ponerse uno de sus trajes formales, Jimin por otro lado acomodo el maletín de su esposo, sonrió al verlo acercarse, se había vuelto una linda rutina que él fuera el encargado de atar la corbata de su alfa aunque el mayor ya sabía hacerlo, simplemente les encantaba ese bonito momento donde sus cuerpos se tocaban.
-Me voy, regreso más tarde cariño ¿Si? Te amo...
Dijo el pelinegro, tomando de la cintura a su Omega para dejar un beso en la marca que adornaba su piel y luego yendo a sus labios.
-Yo también te amo, cielo...te estaré esperando.
Dijo acariciando el cabello de YoonGi mientras ambos se llenaban del aroma del otro, al separarse, Jimin le dio un par de besos más antes de verlo salir.
Era una rutina que a ambos los dejaba satisfechos mientras estuvieran en la ausencia del otro.-Sol.
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Sweet Husband • YoonMin
RomanceLa vida de Park Jimin y Min YoonGi después del matrimonio. •Esta historia está hecha para sanar corazones, aquí no hay problemas, aquí no hay drama, es una curita al corazón después de leer algo que te hizo sentir mal o simplemente tuviste un mal dí...