Kim NamJoon era un Omega de 24 años y mejor amigo de Jimin, se habían conocido en la universidad, ambos eran de diferentes facultades pero se encontraban en clases extracurriculares lo que dió inicio a una hermosa y fuerte amistad.
Cuando Jimin comenzó a salir con YoonGi y le presento a NamJoon, ambos rápidamente encajaron en un tema de negocios donde el alfa quedó asombrado con el conocimiento del menor lo que dio como resultado que lo invitará a trabajar en su empresa, rápidamente el Omega creció y formo una reputación inquebrantable, subiendo rápidamente por los puestos hasta ser la mano derecha del alfa y es por eso que Jimin constantemente regañaba a YoonGi por dejarle una gran cantidad responsabilidad a su amigo.
El alfa decía que no era así, que tenía un equipo de respaldo detrás que ayudaban al Omega y que además recibía un sueldo bastante alto, cuando YoonGi no lograba convencer a su esposo, invitaba a cenar al castaño para que le dijera a su Omega que el no sufría sobreexplotación laboral y pudieran hablar.-Estoy bien, Jimin. No sufro explotación laboral...
Menciono entre risas mientras miraba al rubio, YoonGi asintió. Ambos habían comenzando a tocarse sutilmente, las manos, el rostro. El alfa tenía su mano en sus muslos y apretaba suavemente, el más bajo trataba de ser discreto.
-Si, amor. Nam tiene mucho apoyo ¿Verdad?
El castaño asintió. YoonGi si había cuestionado a NamJoon sobre si se sentía con mucha presión o estrés, él Omega negó sentirse así, simplemente su amigo exageraba pero le gustaba ir a cenar con la pareja.
El castaño se retiró al baño un momento los cuales no dejaron pasar, en casa habían empezado algo que no pudieron terminar debido al tiempo. Apenas se fue el Omega más alto, ambos comenzaron un beso húmedo y deseoso, YoonGi tomando con firmeza la estrecha cintura de su esposo mientras las deslizaba por sus muslos y bien formados trasero teniendo que parar cuando vieron al tercero acercarse a la mesa de nuevo.
Luego del encuentro, dejaron al castaño en su departamento para después dirigirse a su hogar.
La casa de la pareja era amplia para dos personas, YoonGi le había dicho a Jimin que pidiera cualquier diseño, la decoración, sus deseos eran órdenes. Él rubio le dijo que un departamento estaba bien, que él no quería una casa enorme pues eso los mantendría separados, el alfa se había negado, diciendo que incluso podía construirle un edificio entero, su marido logró convencerlo que un departamento era más que suficiente pero el alfa en la necesidad de darle lo mejor a su alma gemela, compro un Penthouse en una de las mejores zonas de Seúl.
Ambos subieron al ascensor, el rubio hablaba sobre sus planes para el día siguiente mientras el alfa lo escuchaba manteniendo sus manos en la cintura del menor, acercándolo más a el, tenían que subir 18 pisos para llegar a su hogar, tenían tiempo para seguir lo que hace horas había comenzado.-Umh...¿podrías llevarme mañana?
-No.
Menciono corto el alfa, riendo por el rostro de indignación de su esposo. Solo le gustaba bromear de esa forma infantil.
-Entonces pediré un taxi, quizá sea un alfa guapo.
Molesto de vuelta el Omega, riendo al ver el rostro del contrario.
Se acercó pasando sus brazos por el cuello del más alto, llenándose de su aroma.-Sabes que solo eres tú...
Afirmo, susurrando sobre los labios, ya lo tenía abrazado por su cintura, apretando ligeramente.
-¿Sí? Creo que todavía no te queda claro.
Menciono entre los labios del menor antes de comenzar a besarlo de forma húmeda, sus labios se encontraban con necesidad, la lengua del alfa reinaba en su boca, los sonidos húmedos y chasquidos eran adictivos, ambos aferrados al cuerpo contrario mientras el aroma se mezclaba y la tensión sexual aumentaba, Jimin fue el primero en ceder dejando los labios del pelinegro, un hilo de saliva unía sus labios. YoonGi lamió sus labios para cortar el hilo, viendo con hambre a su esposo quien tembló entre sus brazos y entonces lo vio inclinar su cabeza mostrándole su cuello de forma extremadamente sumisa, le encantaba ver la marca que le había hecho para reclamarlo suyo. No tardó en hundir ahí su rostro, comenzó a repartir húmedos besos por la piel de Jimin que comenzaba a jadear al ser estimulado en esa zona tan sensible.
-Por favor alfa...renovemos la marca.
Suplicó con necesidad mientras sentía que comenzaba a lubricar excitado con las atenciones que recibía. El alfa no dijo nada, simplemente al abrirse las puertas del ascensor, retomo el húmedo beso caminando hasta la puerta de su hogar pasando torpemente la tarjeta de acceso, ambos entraron, el Omega cerro la puerta con dificultad pues estaba siendo devorado por el pelinegro que pasaba sus labios por su piel expuesta, soltando ambos feromonas para atraer al otro.
Al llegar a la habitación, el más alto se sentó en la cama y tiro del menor para ponerlo sobre su regazo. Jimin sintió las manos ajenas sacar su camisa y pronto los húmedos labios de su alfa besarlo por todas partes yendo desde los hombros hasta su pecho, comenzó a gemir al sentir como jugaban con sus botones, el alfa chupaba, lamía y mordía mientras sentía sus manos manoseando su trasero, estrujando y amasando con sus grandes manos.
Jimin ya estaba muy mojado, había comenzado a lubricar desde que se besaron, ansioso por renovar su marca.
Ambos se acariciaban con devoción y deseo, YoonGi lo dejo sobre la cama y se metió entre sus piernas sacando el pantalón, se deslizó hasta tener acceso a besar y lamer los muslos bien formados del rubio quien solo estaba viendo sumiso cada acción, pasando sus manos por el pelinegro cabello.
YoonGi tomo el elástico de la ropa interior del contrario entre sus dientes y comenzó a sacarlo hasta ayudarse con sus manos y dejarlo desnudo, Jimin torpemente se encargó de desnudarlo también dejando solo su ropa interior.
El mayor se dio el tiempo de pasar su lengua por la piel de su esposo, dejando marcas por dónde quería, amaba ver las que anteriorme había hecho ya apunto de desaparecer.
Abrió las piernas del menor, pasando su lengua por su ingle antes de hundirse en el plato principal, la humedad de Jimin ya manchaba la cama, la lengua del mayor se introdujo hábilmente, el rubio chillo y arqueo su espalda tirando con suavidad del cabello de su esposo quien lo comía con deseo, amaba la sensación, se sentía tan mojado y necesitado, comenzó a mover su cadera follandose con la lengua del alfa quien solo se excitaba más por la necesidad que su esposo no ocultaba, se retiró un momento tomando aire viendose ambos sonrojados y deseosos, el mayor nor perdió tiempo metiendo dos dedos en el rubio quien se dejó gustoso, se volvió de nuevo un saco de gemidos al sentir la boca del contrario en su miembro, ya no podía más.-Cielo...ya...por favor ~
Rogó, el alfa asintió, estaba también al borde, quería enterrarse en su esposo. Se acomodo de nuevo entre las piernas del rubio sacando su ropa interior dejando libre su erección, el alfa estaba dotado, más que el promedio, ¿tal vez 26 cm?, solo Jimin lo sabía.
Subió las piernas del menor a sus hombros y se alineó, empujó la punta y ambos gimieron al unísono, Jimin ya estaba acostumbrado al tamaño de su alfa pero aún así dolía, apenas poco después, la mitad estaba dentro por lo que comenzó a moverse dentro y fuera y entre cada entocada se introducía un poco más.
Al paso del tiempo, ambos jadeaban con necesidad del otro, las entocadas eran profundas y rápidas, chocando contra la próstata del rubio. Había sonidos obscenos llenando la habitación, la pelvis del alfa chocaba con el abultado trasero del Omega y gracias al lubricante de ambos el chapoteo era alto, la entrada del Omega lo succionaba, lo apretaba dispuesto a ordeñarlo.
Se besaron húmedo y ansioso, al paso de los minutos el Omega termino sobre su abdomen en un gemido fuerte.-¡Alfa! Dios...
El pelinegro sonrió, estaba por llegar por los que se inclino comenzando a preparar la piel contraria, besando y lamiendo la zona para renovar la marca de su Omega.
-Así mi amor...ya casi~
El Omega sintió el semen caliente en su interior y pronto el ardor que le generaban los colmillos del alfa enterrados en su piel y fácilmente alcanzó su segundo orgasmo, temblando.
Jimin tomaba pastillas anticonceptivas así que podían darse el lujo de que el alfa terminara en su interior.
Saco suavemente sus colmillos y comenzó a lamer la naciente sangre, ambos satisfechos se demostraron cariño por el lazo que ahora estaba más fuerte que antes.
YoonGi lo beso y mimo, saliendo lentamente y abrazandolo.-Te amo...más que nada...eres mi universo entero Min Jimin...
Porque sí, luego del matrimonio, Jimin adopto su apellido. El rubio sonrió débil y lo miro.
-Te amo...
Susurro antes de caer dormido debido al cansancio, YoonGi no tardó en seguirlo.
-Sol.
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Sweet Husband • YoonMin
Lãng mạnLa vida de Park Jimin y Min YoonGi después del matrimonio. •Esta historia está hecha para sanar corazones, aquí no hay problemas, aquí no hay drama, es una curita al corazón después de leer algo que te hizo sentir mal o simplemente tuviste un mal dí...