inicio del celo🪷

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Jimin enredo sus piernas en la cintura del alfa mientras se besaban con desespero, no iba a preguntar porque estaba ahí antes de tiempo, no iba a cuestionar pues sabía que su llamado había funcionado y que su alfa tan obediente y responsable acudió a su Omega tan pronto como tiro del lazo.

Sus bocas eran un lío, YoonGi recargó al contrario contra la pared mientras sus labios eran devorados, chasquidos y ruidos húmedos llenaban la habitación, la saliva comenzaba a deslizarse por las comisuras de sus labios. Jimin gimió cuando fue separado de los labios contrarios, sintió como fue dejado caer en la cama y posteriormente comenzaron a devorar su cuerpo, el mayor fácilmente quitó la única prenda que poseía y no desaprovechó para chupar, lamer, besar, marcar y morder la suave piel de su esposo, amaba como resaltaban sus marcas pero sin duda, amaba más como Jimin no paraba de gemir necesitado. Jimin soltaba feromonas para seducir al alfa quien no se quedaba atrás, el olor de ambos se mezclaba de forma exquisita llenando la habitación, el rubio saco la ropa a su alfa besando su pálida piel, marcando también y frotándose para transmitir su necesidad.

YoonGi sentó a Jimin en sus piernas, ambos ya desnudos y rozando sus cuerpos, el Omega siguió los besos y mordidas en la piel de su alfa. Su entrada estaba lubricando por montones dejando las piernas del mayor llenas del líquido.
El miembro del pelinegro se introdujo entre las nalgas del contrario para comenzar a frotar gimiendo al sentir su pene lleno de lubricante, amaba lo mojado que se ponía Jimin, ese líquido era droga para su lobo.

-F-follame alfa....por favor ~

Gimió con desespero, moviendo sus caderas para frotar su entrada contra la erecta polla de su marido quien lo sostenía con fuerza de sus glúteos, sus manos quedarían marcadas por unos días.
El alfa no tardó en dejar a Jimin boca arriba en la cama tomando lugar entre sus piernas, el Omega le sonrió de forma coqueta mientras mantenía sus piernas abiertas para mostrarle al mayor su necesitada y mojada entrada rogando la intromisión del contrario.
Jimin sentía la mirada penetrante del mayor, lo veía como un bocado exquisito y delicioso de comida, sus ojos destellaban de un hermoso color púrpura, señal de que el lobo estaba presente.
Por el contrario, el pelinegro sentía que iba a terminar solo con la imagen enfrente, su Omega con las piernas abiertas y mejillas rojas, mostrando el cuello en forma de sumisión y su líquido ya estaba manchando las sábanas además del precioso color verde que había en sus ojos como presencia del lobo menor.
Alineó su miembro y sin poder esperar más entro de una sola embestida en el húmedo y cálido interior, ambos gimieron y comenzó el movimiento de caderas, sus pieles no tardaron en comenzar a chocar con fuerza, el rubio sentía a flor de piel para toque y como el pene de su esposo golpeaba una y otra vez su punto de placer al mismo tiempo, le llenaba de besos la marca y de pequeñas mordidas su piel, le encantaba la sensación de sentirse marcado y reclamado por el lobo contrario.
Arqueo su espalda con fuerza y comenzó a gemir con desespero al sentir su orgasmo cerca, el pelinegro gruñía y jadeaba cerca de su orgasmo también.
Apenas minutos después, el rubio chillo entre gemidos el nombre del pelinegro manchando su abdomen de semen, el mayor no tardó mucho en seguirlo liberando su semilla en el interior de su Omega, salió rápidamente antes de que se pudiera formar el nudo.

El menor no supo en qué momento le dieron la vuelta, ni cuando un par de almohadas se posaron debajo de su cadera, apenas podía respirar de su reciente orgasmo cuando el sintió al alfa besarle y morder su espalda.

-En cuatro, Omega...me tienes duro de nuevo.

La voz ronca le hizo erizar la piel, asintió sumiso alzando sus caderas y sosteniendose de sus piernas mientras pegaba su pecho al colchón, gimió al sentir cuando el semen de su esposo junto a su propio lubricante se deslizó por sus muslos mientras su entrada se contraía intentando retenerlo.
Antes de quejarse, la cabeza del enorme pene del mayor lo hizo interrumpir con un gemido al sentirlo entrar casi por completo para después salir entero y volver a entrar, volteo apenas su rostro viendo al mayor perdido en como su pene se perdía entre sus abultadas nalgas, el mayor podía ver cómo era succionado por el interior del Omega, sin poder esperar más comenzó a moverse, embestidas fuertes y profundas que llegaban hasta el punto de quiebre del menor que era un mar de gemidos, amaba la sensación, amaba sentirse lleno de su alfa.
El menor volvió a alcanzar su orgasmo, estaba por perder la fuerza de sus piernas de no ser por un fuerte azote que lo hizo mantenerse en esa posición para seguir siendo penetrado por su esposo quien no paraba de jadear, pronto volvió a sentirse lleno de aquel líquido caliente y esposo que lo hizo colapsar de nuevo sobre el colchón, sonrió como estúpido cuando sintió los besos cálidos del mayor, se besaron con devoción y deseo, estaban agitados pero no satisfechos, sus lobos rogaban la creación de un cachorro.
Jimin torpemente se subió a las piernas del mayor, viéndose ambos como si estuvieran drogados, se frotaron y besaron durante unos minutos hasta que el rubio jadeo encantado de sentir la dura polla del alfa contra sus muslos, se alzo un poco y alineó el miembro del contrario auto penetrandose, se sentó completamente en el erecto pene antes de comenzar a dar pequeños saltitos.
YoonGi recorría el cuerpo contrario con deseo y desespero, mientras su esposo movía sus caderas hacia abajo el empujaba hacia arriba para hacer las embestidas más profundas y rápidas, tomo lugar en el cuello del rubio para comenzar a besar antes de volver a morder y renovar la marca, se llenó del delicioso aroma mientras sus manos viajaron hasta los pezones contrarios para comenzar a estimular, bajando hasta el miembro más pequeño comenzando un vaivén lento y tortuoso para el Omega que parecía conejito saltando con desespero y torpeza sobre aquel gran miembro.
Jimin balbuceaba cosas sin sentido, no podía articular palabras pues la sobre estimulación no se lo permitía, ambos estaban cerca de nuevo y el exquisito chapoteo de cada entocada llenaba la habitación además de gruñidos y gemidos de ambos lobos que se llamaban para seguir el encuentro íntimo hasta estar satisfechos.
El primero en llegar está vez fue YoonGi, quien sostuvo de los glúteos al más bajo y le dejo la polla dentro mientras liberaba todo su líquido, casi de inmediato Jimin lo siguió manchando su abdomen y mano.

La noche continuo entre besos y toques íntimos, haciendo el amor hasta saciar solo por ese día a sus lobos desesperados y en celo, aún tenían dos días más para complacerse.

-Sol.

Sweet Husband • YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora