Capitulo 2 V1 (El Fantasma y el Ninja)

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Narrador Omnisciente

Lloyd despertó en una jaula improvisada, rodeado por barras de hierro que lo mantenían prisionero. Su mente se llenó de confusión mientras intentaba comprender dónde se encontraba exactamente. Mirra, una figura etérea, estaba sentada frente a él, con una expresión infantil en su rostro.

"¿Dónde estoy?", preguntó Lloyd, tratando de encajar las piezas del rompecabezas.

Mirra levantó la mirada y respondió con un tono infantil: "Tus amigos me están molestando". Su voz resonó en el aire, cargada de un misterio que desconcertó a Lloyd.

Lloyd contempló a Mirra con ojos incrédulos. "Tú... eres la niña fantasma", murmuró, reconociendo a la entidad que lo había perseguido en sus pesadillas más oscuras.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Mirra, mientras fingía inocencia. "Me reconociste", dijo con voz suave y melódica. Luego, agregó de manera casual: "No puedo dejarte ir. Está lloviendo afuera, y yo, como fantasma, me muero con el agua". Sus palabras parecían desafiar toda lógica, como si el simple hecho de mojarse pudiera acarrear consecuencias mortales para ella.

Lloyd, aún debilitado por la posesión anterior, intentó levantarse, pero sus piernas temblorosas no le respondieron adecuadamente. La confusión se apoderó de él mientras luchaba por comprender las acciones de Mirra. "¿Por qué no me estás poseyendo?", preguntó, su voz cargada de frustración y desconcierto. Parecía incapaz de entender por completo las motivaciones y los planes de Mirra.

Mirra se levantó con gracia y atravesó las barras de la jaula, su forma etérea permitiéndole pasar por casi todo objeto. Dirigiendo su atención hacia la ventana, preguntó a Lloyd con voz suave: "Lloyd, ¿ves eso?" Mientras señalaba hacia el cristal empañado por la lluvia.

Lloyd asintió, confundido por la situación. "Sí, lo veo. Está lloviendo", respondió, tratando de comprender el vínculo entre la lluvia y la existencia de Mirra.

Mirra se sentó junto a Lloyd, adoptando una postura relajada. "Si me llego a mojar demasiado con el agua, podría morir", dijo con fingida inocencia, tratando de ocultar sus verdaderas intenciones. Luego, su tono de voz cambió drásticamente mientras añadía con entusiasmo: "Oye, Garmadon, ¿por qué no jugamos un juego? Como vi que iba a llover, robé muchos juegos y consolas". Sus palabras fueron pronunciadas con una voz infantil, como si estuviera tratando de ganarse la confianza de Lloyd.

Lloyd abrió los ojos con sorpresa, sin poder creer lo que acababa de escuchar. "¿Qué?" preguntó, incapaz de ocultar su incredulidad ante las palabras de Mirra.

Mirra lo miró directamente a los ojos y su expresión cambió. "Te odio por haberme arrebatado el manto de Ninja Verde, pero no quiero estar sola otra vez", confesó sinceramente, su inocencia ahora era genuina y pura. Sus ojos brillaban con un destello de tristeza y vulnerabilidad.

Mirra extendió el control hacia Lloyd, invitándolo amigablemente a jugar con la consola. Lloyd observó el control en sus manos, sintiendo una mezcla de confusión y compasión hacia Mirra. No estaba seguro si ella estaba tratando de jugar con él o si en realidad necesitaba ayuda para comprender que no podía ser el Ninja Verde y que necesitaba a alguien que la comprendiera.

Lloyd supuso que ambos tenían la misma edad y recordó su propio pasado, cuando anhelaba ser como Lord Garmadon. Fue Wu quien lo ayudó a encontrar su verdadero camino y a abrazar su destino como Ninja Verde. Ahora, veía a Mirra luchando con sus propios deseos y necesidades, y se sintió llamado a ayudarla.

Mirra, notando que Lloyd estaba perdido en sus pensamientos, lo miró con atención. "Garmadon, comienza a jugar ahora", le instó, captando su atención y deseando que él se uniera a ella en ese momento de distracción y diversión.

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