La mejor amiga de mi hermana - Taylor Swift y tú (G!P)

11. Disney

-Quiero un beso, ¿me lo darías?- en un momento a otro ella se acercó y me dió un beso.

En ese beso intenté que vea todo lo que la quiero, ella es mi predestinada y haré lo que sea.

Nos separamos ya que nuestros cuerpos pedían aire, a las dos nos salió una sonrisa.

-Hechaba de menos esto no lo niego-dije con una sonrisa.

-Yo también- pegó nuestras frentes y nos quedamos mirando.

Nos fuimos acercando hasta que llegué a sus labios, no quería andar jugando y ataqué sus labios. Los necesitaba.

Empezó a sonar el timbre de la casa, yo pedí rogando a Maya que no abriese, no quería que fuera.

-No vayas porfavor- dije ella me miró con una sonrisa.

-Abro, vuelvo y seguimos- mencionó acariciándome la barbilla.

-Solo... no tardes mucho- ella esbozó una sonrisa muy burlesca.

-Lo que digas popstar- al decir eso recordé como siempre nos molestabamos sobre todo yo por su acento británico.

-no juegues con fuego london girl- ella antes de salir se puso en el marco de la puerta.

-Recuerdo perfectamente como me ignorabas cada vez que te decía el apodo o cuando te miraba mucho- puso su cabeza en el marco mientras me miraba sus ojos azules.

-No me culpes pero sin duda tu mirada me pone nerviosa- ella sonrió y movió la cabeza de un lado para otro.

-Que linda- dijo llendose abrir la puerta.

-Esperame que voy contigo- dije levantándome, de repente se me olvidó que estaba ebria.

Maya como vio mi estado se rió un poco de mí por como andaba.

-Tay... mejor ve a la cama- dijo aguantándose la risa.

-Estoy bien tranquila cielo-ella se limitó a reirse.

-Ni te puedes mantener el equilibrio Tay además vas con el pelo despeinado- decía mientras se acercaba a mí.

La diferencia de altura era grande, ella era más alta entonces tenía que alzar la mirada para poder verla.

-Qué pasa enana- dijo con su picardía.

-Nada...- agaché la mirada, no voy a decirle que ella me pone nerviosa cada vez que se acerca a mí.

-¿Te has puesto nerviosa?- ella acarició mi mejilla mientras yo negaba.

-Te conozco desde hace mucho tiempo linda, no me tomes por tonta- menos mal que sonó de nuevo el timbre.

-Salvada por la campana- dijo ella con una sonrisa y se fue hacia la puerta.

Yo estaba detrás suyo por si acaso. Ella al abrirlo se quedó callada, y empezó a hablar el señor.

-¿Está aqui Taylor?- preguntó Tom.

-No, no está aquí- dijo ella, menos mal que no se lo dijo.

-¿Estas segura?- preguntó de nuevo.

-Oye, se quien está en mi casa y no hay nadie excepto yo misma. -dijo un poco molesta.

-Vale, vale. Gracias- dijo y se fue.

Ella cerró la puerta y le puso seguro. Al darse la vuelta me miró, ella sonrió cosa que yo me limité a sonreirle de vuelta.

-Entonces escapando de Tom...-dijo acercándose a mí.

No dije nada, solo su presencia me ponía nerviosa y ahora la tenía delante de mí otra vez.

-No vas a decir nada, ¿linda?- dijo ella poniéndo su mano en mi mejilla.