26. Espero que diga que sí...

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—Lo soy por una buena causa— dije excusándome.

Ahí nos pusimos en la mesa para empezar a desayunar, en la mesa se percibió risas, regaños, felicidad y sobre todo amor por parte de ambas.

Al terminar de desayunar me tocó mi promesa de lavar los platos.

Mientras yo estaba lavando los platos, Taylor se acercó a mí para ayudarme, empezamos a lavar las dos los platos.

— ¿No que tenía que lavar yo lo platos?— pregunté, ella alzó los hombros en señal de inociencia.

— Una ayudita nunca es mala, ¿no? — dijo con una sonrisa.

— Sobre todo si la ayuda es de la mismisa Taylor Swift — dije dándole un empujecito suave, ella rió.

— Quién diría que mi celebrity crush estuviera lavando los platos conmigo — dijo, la miré sorprendida.

— ¿Soy tu celebrity crush?— pregunté, no tenía ni idea.

— Desde que supe de tí, sí — dijo con una sonrisa.

—Tu también eres el mío — dije con una sonrisa. Un leve sonrojo de parte de Taylor se hizo presente. — eres muy mona sonrojada — dije para molestarla.

— No te burles Gómez — dijo todavía con el sonrojo. Yo empecé a reir. — no te rías— decía con vergüenza. — esto es patético, Jesús ayúdame. — miró hacia el techo.

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Ya nos tocaba irnos a Taylor a mí hacia la casa del madrileño no antes de pasar a por Carvajal.

En el coche empezamos escuchar música elegida por mí, la verdad estaba llena de canciones de Taylor.

— No me puedo creer que me gusta una fan mía — dijo riendo.

Dijo eso ya que estaba haciendo gestos en la canción de We Are Never Ever Getting Back Together.

Pues que quieres que te diga, soy un encanto — dije notando mi ego mientras conducía.

— Sobre todo eso. — rió más.

Miré en dirección a Taylor, llevaba sus gafas de sol puestas mientras que su mirada se dirigía en la ventanilla bajada. Ahí sus mechones de pelo volaban sobre su cara.

— ¿Tengo algo en la cara? — preguntó

— Solo miro lo preciosa que eres. — dije con una sonrisa, mientras me gire de nuevo para mirarla.

— Eres imbécil, así no se puede contigo todo el rato me haces sonrojar — dijo avergonzada.

— Te ves muy mona sonrojada — sonreí —pero sobre todo cuando lo estamos haciendo — dije, ella se giró para que no la mirase. Se sonrojó de nuevo.

— Eres una cerda. — dijo super avergonzada.

— ¿Quien es una cerda? ¿Maya? — preguntó el castaño que recién entro en el coche.

— Cállate Danichuelo — dije.

— Un hola, ¿no? — preguntó divertido.

— Hola Dani — dijo amablemente Taylor.

— La única que se preocupa por mi, gracias Taylor — dijo con una sonrisa, mientras que Taylor se reía de mí.

En el camino a la casa de Mario, fue largo ya que recibía ataques de parte de Taylor y de Carvajal. Estaba feliz ya que se llevaban muy bien.

La mejor amiga de mi hermana - Taylor Swift y tú (G!P)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora