BABEL- Lucifer x male [hazbin Hotel]

Soldier boy

—Por amor de dios ¡Muévete! ¡Makkiel! Esas cosas ya te hubieran aplastado—

—¡Lo intento señor!—

—¡A los titanes no les importará si lo intentas o no!—

Makkiel ya con la presión hasta el cuello aleteo tratando de ir más rápido y en respuesta obtuvo un escudo que le golpeó la cabeza.

—Ni se te ocurra depender de tus alas... lo primero que pierdes al pelear con las bestias, es tu habilidad de volar—

—Pero usted aún tiene sus alas— jadeo el joven mientras salía de la arena de entrenamiento

—Si regresas con vida eres un sobreviviente más, si regresas con tus alas... eres un campeón—.

—Papá yo...—

—¿Qué te dije? En la arena yo no soy tu padre...—

—Señor... yo seré un campeón, perderé mis alas si no me aprendo a usarlas...—

—Tú no estás aquí para ser un campeón tu generación solo tiene como objetivo mantenernos con vida... ¿Lo entiendes?—

—... Si señor—

—Bien, ahora ve y límpiate el sudor... Miguel tiene tu primera misión—

—¡¿De verdad?!... ejem... digo, apenas tengo 1500 años de edad, ¿seguro que estoy listo?—

—Hasta ahora eres el más capaz... no me falles—

—¡No lo haré! ¿Qué debo de hacer? ¿Rescatar a alguien?, ¿matar a un titán? ¿Salvar una galaxia?—

Y siguió y siguió hasta llegar al palacio.

—Tal vez tengo que exterminar a una raza rara porque tenemos complejos estéticos—

—Nada de eso, tienes que hacer la guardia vespertina en el palacio—

—Oh... ¿Me tengo que quedar parado toda la tarde frente a la puerta del castillo?—

—Y vigilar que el príncipe no se escape, al menos no por la entrada principal—

—¿Cuál de todos los príncipes?—

—Lucifer—

—Mhh—

—Si, ya sé, pero debes encargarte... y no lo arruines, si al hijo de dios le sucede algo...—

—¿Nos mandarán a la isla titán?—

—No dejes que eso pase—

Makkiel asiente con seriedad y da un gran suspiro.

El día iba aburrido, pero a pesar de eso el joven se mantenía erguido frente a la puerta hasta que una pelota rodó hasta sus pies; luego de los arbustos se asomaron unos ojos azules brillantes junto con una cabellera rubia.

—Tienes que levantarla— dijo el niño de los arbustos

—¿Por qué te escondes si aun así va a hablarme?—

—Porque se supone que no debo salir de mi habitación—

El más alto solamente suspira, levanta la pelota, abre la puerta y la arroja dentro de palacio.
—¡Ve por ella!—

—¡Oye! No, eso no es lo que se tenía que hacer— exclamó el pequeño Lucifer mientras iba corriendo detrás de la pelota.

Makkiel bufo y tan pronto como Lucifer entro al palacio cerro la puerta.

—Que niñito extraño—

—Tú también eres un niñito— dijo Lucifer ahora parado a su lado con la pelota en sus manos