Opuestos Complementarios

10 marzo 2024

Era uno de los días más soleados en Buenos Aires, desperté un poco tarde como siempre, pero con un dolorcito de panza por los nervios de mi entrevista de hoy. Hice mi café, me peine, elegí mi jean y me puse mi remera de colores de la suerte, hoy necesitaba la suerte más que cualquier otra cosa, había soñado con esto probablemente toda mi vida, pinte mis labios de rojo, agarre mis auriculares y salí a tomarme el colectivo hasta el estudio.
Después de un intenso viaje con minis ataques de pánico cada diez minutos llegué, corrí hasta el estudio porque como de costumbre llegaba tarde y ahí me tenías, parada en frente del lugar al cual había soñado llegar muchas veces. Sin saber cómo reaccionar me quede estática emocionalmente y pensando realmente lo que estaba sucediendo.

- Vas a entrar? - interrumpió una voz detrás de mí.
- Si, perdón!- respondí sobresaltando por la interrupción a mis pensamientos y al darme vuelva lo vi por primera vez, estaba de traje serio, frente a mi, con los ojos más fríos que vi, sin hacer ningún tipo de mueca me miraba fijo.
-permiso entonces- volví a interrumpirlo mis pensamientos. Al correrme paso y pude sentir su perfume, tan especial como él.

Camino al ascensor quisimos subir y lo choqué, sonreí, pero él no devolvió la sonrisa. entramos y constantemente sentía su mirada atrás se me ponía la piel de gallina, él de verdad era alguien intimidante y antes de bajar hablé.

- Camila me llamo - dije sin voltear y mirando hacia arriba evadiendo lo que hice
- Gian Franco - dijo y lo vi esbozando una leve sonrisa de costado mientras se ponía sus lentes de sol y bajaba del ascensor.
Su presencia me dejó quieta, no podía dejar de pensar en esos ojos, en ese momento recordé a mi abuelo él siempre me decía que los ojos eran las ventanas del alma y yo sin conocer a Gian pude ver su frialdad y esa soledad que cargan esos ojos. Quién era? ¿Porque tan flechada por alguien que jamás estaría con una chica como yo?

- Camila, verdad ? - se escucha una voz muy amigable
- Hola, si buenas tardes - dije rápidamente con una sonrisa
- Pasa veni - dijo Nicola en la puerta de la oficina esperando a que entre.

Recuerdo a la perfección esa charla era el día más importante y feliz de toda mi vida, entre risas y temas serios nos fuimos amigando.

- Estoy esperando a alguien un poco irresponsable para empezar - Dijo Nicola en forma de broma y río
- acá estoy! Perdón papá- dijo la misma voz del ascensor haciendo que me voltee a verlo
- Voss??! - dije boquiabierta
- se conocen? - pregunto Nicola desconcertado
- La vi sólo en el ascensor - respondió Gian rápidamente sin dejarme responder
- Perfecto!, va a ser mucho más fácil tu incorporación y tu trabajo - Dijo Nicola mirándonos a ambos
- mi trabajo? - respondió Gian serio y sin entender
- ¿Necesito que le enseñes la programación la quiero en tu equipo, y que mejor que mi hijo para enseñarle? - dijo sonriendo Nicola
-Mi equipo ya está armado. - respondió serio Gian
- No pregunté, di una orden y quiero que se cumpla. - dijo Nicola tan serio que se podía sentir el aire cortar
- eso quiere decir que estoy contratada? - titubeé
- quiere decir que te leí y me gustas para este proyecto- amablemente respondió Nicola
- y que yo voy a hacer de tu niñero - comentó Gian enojado
- No quiero que seas niñero quiero que seas un buen futuro jefe- respondió su padre mirándolo con ternura. Gian se levantó sin decir nada más tomó sus anteojos de sol y caminó hasta la puerta.
- Mañana 15hs 2dO piso - dijo antes de irse Y sin dejarme responder o despedirme y agradecerle
- No es un mal chico, dale tiempo. - dijo Nicola sonriente
- Tranquilo, lo entiendo - dije con calma
- Confió en él y en vos, nos vemos mañana
- Nos vemos mañana - respondí saliendo de la sala.

No podía creer lo que me estaba pasando, necesitaba que alguien me pellizque para despertarme y caer en la realidad. al salir del estudio no sabía si gritar, llorar, bailar o cantar de la emoción. seque mis lágrimas de felicidad, puse mis auriculares con mi canción de Taylor favorita y camine hacia la estación de colectivos "fue encantador conocerte" sonó y sonreí porque aun sabiendo que a Gian no le gustaba mi incorporación lo pensé. " todo lo que puedo decir es que fue encantador conocerte ".