¡Mommy Angel! [CANCELADA]

Mommy Angel

Mommy Angel.

El rey últimamente está muy frustrado, presionado y sobre todo... Triste. Ha obtenido noticias sobre la reina que estaba mejor sin saber. Y aunque actúa cómo si nada con todos a su alrededor; Al y yo sabemos que está a nada de explotar.

—Angel, ¿Tienes un momento?

Pregunta Lucifer con una sonrisa nerviosa, jugando con su bastón. Obviamente charlar no es precisamente lo que quiere.

—Por supuesto que si Reyecito, ¿Vamos a mi cuarto?

Lucifer asiente y apenas el termina de hacer el gesto, nos retiramos a mi habitación.

Las miradas y susurros no tardan, mi relación con Charlie se ha visto algo afectada ya que piensa que me acuesto con su padre.

Si la única manera en la que me acuesto con Lucifer, es con música para dormir de fondo, con un bebé que dice ser el diablo sobre de mi, durmiendo con mameluco.

Volviendo al presente.

Apenas cierro la puerta de mi cuarto, Lucifer rompe en llanto abrazándome.

—¡Ella me abandonó, Mommy!

Solloza mi pobre bebé.

—Lo sé mi amor, pero no es tú culpa, tú no tienes nada de malo...

Lo cargo, arrullandolo entre mis brazos. Mienteas él solo berrea sin parar, trata de limpiarse las lágrimas pero no dejan de brotar.

—Me...dejó...solo...Mommy

Dice entrecortado por los sollozos.

Me duele tanto verlo así...

Lo acurruco en mi pecho yendo hacia mi buró, saco su chupón color rojo y se lo pongo en la boca para que se calme.

—¿Mejor?

Pregunto sonriendo mientras lo sigo arrullando. Bebé Luci asiente con la cabeza y me siento en la cama ante la positiva.

—No llores pequeño, mommy está aquí, mommy nunca te dejaría cómo hizo esa señora malvada

Lucifer desvía la mirada volviendo a llorar. Parece que mi comentario lo ha empeorado...

—Oh, no mi amor, no, no quería decir eso

Lo vuelvo a arrullar. Se siente extraño mimarlo con su traje de rey. Pero después de un rato de caminar en círculos abrazándolo, se vuelve a tranquilizar.

Lucifer se quita el chupón de la boca y me mira aún triste.

—Tú no me vas a abandonar también...¿Verdad mommy?

Sus palabras me paralizan y lágrimas salen de mis ojos. Acaricio su mejilla y le sonrío, negando con la cabeza.

—No pequeño, yo jamás te abandonaré...