Ella [Katsuki Bakugo y Eijiro Kirishima x tú]

CAPÍTULO 8

Narra  ________

Me encontraba en el trabajo, esperando a que Best Jeanist me llamara, tenía una ojeras increíbles, esa noche no había podido dormir nada, me preocupaba el rechazo que Eijiro había tenido conmigo, ¿y si ya no le parecía atractiva?, todo era muy confuso.

Cuando por fin pude entrar en la oficina de Best Jeanist, este me comentó que ya no podría ejercer de héroe. Me sorprendí.

-¿¡Qué!?, espere… ¡Ya estoy recuperada!, puedo seguir…

-Me temo decirle que el doctor recomendó que no hiciera trabajos pesados durante unos meses… -puse mala cara, esto no pintaba bien.

-Estoy despedida, ¿cierto? -le pregunté apenada, todo por ser una irresponsable y por no haber sabido actuar en su momento.

-No, no, tranquila, usted se quedará aquí durante mucho tiempo, téngalo por seguro. Solamente no irá a las misiones durante unos meses y ya, cuando esté recuperada, volverá a ejercer.

-Entonces… ¿qué voy hacer de mientras?

-Bueno… Será secretaria de uno de sus compañeros, al ser tan solicitado para misiones, hay mucho papeleo que se le atrasa, y no le vendría mal que le ayudase.

-¿Quién?

-Dynamight -con que con Katsuki… No me desagradó la idea, a fin de cuentas no tenía elección.

-Vale, y… ¿cuándo empiezo?

-Vaya a hablar con él, lo más seguro es que esté en su oficina -nos despedimos y fui directamente a la oficina de Katsuki, pero, antes de entrar, escuché cómo estaba hablando por teléfono.

Él parecía enfadado, cuando se ponía así lo mejor era no tratarlo.

-¡Escúchame, no sé cómo has conseguido mi número, pero como lo filtres te demando! -decidí quedarme escuchando detrás de la puerta, esperaba que acabase de hablar para entrar y no interrumpirlo-. ¡Yo te avisé de que no quería nada serio y tu accediste sin rechistar, culpa mía no es! -cada vez la conversación se hacía más extraña-. ¡No me vuelvas a llamar, yo ya te lo dije aquella noche, no quiero nada contigo! -¿de qué estaría hablando?-. Te lo vuelvo a repetir por si no te ha quedado claro: ¡Como filtres mi número, vas a tener serios problemas. Así que mejor ni lo intentes! -después de aquellas palabras, un silencio reinó en aquel despachó. Pasó un rato y deduje que ya había colgado al sujeto. Toqué la puerta para poder entrar.

-¿Se puede? -Katsuki, me dejó pasar. Acto seguido, se levantó de su mesa y vino corriendo para saludarme.

-¿Cómo estás? ¿Pudiste llegar bien a casa? -estábamos frente a frente, era extraño, con su conversación anterior hizo que recordara al Bakugo del primer año de UA, aquel chico frívolo, engreído e irascible…

Me encontraba de camino a clases, para mi desgracia, estuve enferma la primera semana, con lo cual no pude ir, por suerte, eso no había tenido repercusiones en mi expediente.

Llegaba algo tarde, estaba perdida en aquel gran edificio, sin saber qué hacer. Abrí una de las aulas con la esperanza que hubiese alguien que me ayudase, pero no había nadie, ¿dónde estaba todo el mundo?. De pronto, abrí una puerta que conducía al aula de ciencias y, por suerte, había un chico rubio de espaldas, al parecer estaba intentando transportar varias cajas a la vez.

Con mi mejor voz pregunté.

-Hola… ¿Sabrías decirme dónde está la clase primero A? Es que soy nueva y… -sin dejarme acabar, me cortó.

-Piérdete -dijo sin mirarme, concentrado en su “trabajo”, fruncí el ceño, ¿quién se creía?, la rabia se apoderó de mí y respondí a su comentario.