LO BUSQUE, PERO NO LO ENCONTRE

CAPITULO 3

Sonó mi despertador, pero ya tenía los ojos como platos viendo la luz que se filtraba por mi ventana, así que apague mi alarma, empecé a recoger mi cama y mi escritorio que era un completo desastre; estaba segura de que aún después de hablar con Joseph la noche anterior hoy me seguiría contando de su maravillosa cita con Emma, tenía que ir mentalmente preparada para escuchar todo tipo de halagos hacia ella. De camino a la escuela, estaba sentada al final del autobús, no había mucha gente pero nunca me gustó ir enfrente, las personas subían y empujaban a todo mundo, no les interesaba cada quien estaba encerrada en su burbuja para enfrentar lo que sería un día de trabajo, en cambio atrás tenías un poco más de espacio y a mí siempre me gustaba tener espacio, que nadie me molestará y estuviera "cómoda"

Al llegar a la escuela, vi a Emma con sus amigas, y enseguida percate a Joseph esquivando a las personas para llegar a ella, no era dificil distinguir a Joseph, su cabello castaño con el sol lo hacía muy notorio, camino con la vista fija en Emma hasta llegar con ella a saludarla, camine un poco por el patio hasta pasar al lado de Joseph pero no obtuve su atención, estaba embobado con Emma, me hubiera gustado mucho tomarle una foto para echarle en cara lo enamorado que ya estaba en muy poco tiempo, no quise interrumpir el momento y pase de largo, llegué al salón y la primera clase era "historia de la música", detestaba historia, jamás había sido mi fuerte, eso de fechas, ciudades, lugares, personajes y demás nunca fueron lo mío, sin embargo hacia una excepción con música, la música era diferente a todo, para algunos raro, pero a mí la rareza me quedaba perfecta.

Llegó el profesor Evan, todos tomaron sus lugares y se me hizo raro no ver a Joseph ahí, aunque cuando voltee estaba en la esquina del salón junto a ella, no supe en qué momento habían entrado al salón quizá estaba muy perdida en mis pensamientos, Emma se percató que los observé y me dedico una sonrisa a la cual yo respondí con una diminuta sonrisa que era mas que nada forzada, no era que no quería saludarla solo no era mi mejor día, bueno ningún día podía ser llamado "mi día" todos los días me sentía mal pero estaba aprendiendo a vivir con eso, y siempre pensaba que solo era un mal momento que se pasaría y luego estaría bien. La clase se me hizo eterna, pero agradecí al cielo cuando el timbre se hizo presente en el incómodo silencio del salón, no era posible, esa era apenas la primera clase y yo ya estaba cansada. Al salir espere a Joseph al menos para saludarlo, salió acompañado de Emma, pero no noto mi presencia y paso enfrente de mi riendo de algo que claramente Emma le había dicho, me sentí mal, muy mal a decir verdad, no sé si no noto que estaba ahí o se hizo el que no me vio, lo trate de entender, al final estaba con la chica que le gustaba, no iba perder su tiempo en su mejor amiga teniendo a Emma con él, entonces yo no podía hacer nada contra eso, pero de una cosa estaba segura si en algún momento yo tuviera a alguien así, yo jamás, jamás dejaría de prestarle atención a Joseph, era mi mejor amigo, prácticamente mi hermano, lo quería demasiado y tal vez era hora de dejarlo ser con alguien más, no puedo negar que verlo asi con Emma me provocaba celos, es que ya estaba acostumbrada que Joseph estuviera conmigo todo el tiempo ¿le daba mucha atención a ella no? Bueno quizá era la atención normal que se le tenía que dar a la persona por la cual tienes sentimientos, no sabia y quiza nunca lo sabría.

Me dirigí al salón en donde estaban los instrumentos, mi siguiente clase fue cancelada, la maestra Jana había faltado entonces no tenía de que preocuparme; no debía haber nadie ahí pero al acercarme escuché una melodía, provenía de un violín y quién fuera que lo estuviese tocando tenía mucho talento, por alguna razón me transmitió cierta paz, paz que hace mucho había dejado de sentir, abrí la puerta y me encontré con alguien de espaldas, parecía tan concentrado que opte por dejarlo solo y que la música saliera de esas manos tan talentosas, retrocedí muy despacio intentando no hacer nada de ruido pero mi pie tiro el bote de basura, el cual hizo que el chico de volteara de prisa, genial lo que me faltaba ahora pensaría que lo estaba espiando, no quise tornar más incómodo el momento y le pedí disculpas.