Cap. 7

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—Disculpa... ¿Masacrik? —Ushka Preguntó, mientras miraba desde la atrás del sillón. 

—¿Sí? —Respondió Masacrik, mientras leía el periódico de la mañana antes de ir al trabajo. Era Martes. 

—Tenía una pregunta... es que ayer... pues, cuando no estuvo en el trabajo... Clon salió del laboratorio... y-

—Bien. Hablaré con él entonces. ¿Salió de la casa? ¿Habló con alguien? 

—No... pero-

El timbre sonó. 

—Ah. Debe ser Candy. Ushka ve a abrirle la puerta. ¿Quieres?

Ushka asintió rápidamente. Le gustaba que Candy viniera. Le traía caramelos. 

Ushka abrió la puerta. Candy estaba ahí. No era tan alta, pero un poco más que Ushka. 

—Buenos días. —Dijo Candy, saludando con la mano. 

Se quedaría a cuidar de Ushka y Clon.

—Ah! Justo a tiempo.—Dijo Masacrik tomando un sorbo de café 

—Vives a media hora de la ciudad... —Mencionó Candy, mientras lo miraba.

Masacrik rió: —Ya sabes por qué.— Dijo, agarrando su maletín. —Ya sabes las reglas, Rokroza. —Dijo mirándola penetrantemente. 

Candy solo lo miraba de reojo. Y vio como salía de la casa. No sin antes darle un beso en la mejilla a Ushka. 

...

—Bueno Ushka, ¿Qué quieres hacer?

—Uhm...

•||...||• 

—¿Qué hay ahí dentro? —Dijo Candy, señalando el laboratorio de Masacrik, apuntó de abrir la puerta. Ushka la detuvo.

—Hay cosas que el amo Masacrik no quiere que veas... 

—Pfff... ¿Le dices amo?

—A veces... —Dijo Ushka algo incomoda.

—Oh. Claro- entonces creo que tu será molestia si limpió ahí dentro. —Dijo entrando de todas formas.

Candy vio a Clon en una esquina, en posición fetal. Balanceándose. 

—Uh... —Solo dijo eso, mirando los objetos peligrosos del laboratorio de Masacrik. —¿Está bien?

—Así es Clon. No puede hablar.

—¿Cuánta gente tiene Masacrik aquí en su sótano?...

—Solo somos Clon y yo. —Dijo Ushka, entrando al laboratorio. —Clon me dice que puede salir al exterior, pero que no quiere. Yo sí quiero... salir a explorar... y saber lo que es afuera... pero igual soy feliz aquí. Amo a Masacrik y él me ama a mi.

Candy miraba a Ushka con pena. No sabía lo falsa que era su vida.

—Ah! Masacrik también me dejó esta nota... quiere que te la dé.

Era una nota de cosas que hacer. 

"1.- Darle sus inyecciones a Clon.

2.- Alimentar a Ushka y a Clon. (Cada uno con su comida especial.)

3.- Barrer la casa. (NO ENTRAR AL ÚLTIMO CUARTO DEL SÓTANO.)

4.-............"

—Uhm... ¿Qué hay en la última habitación del sótano?

Ushka se sonrojó. —Ahí el amo Masacrik me hizo sentir bonito...

—AHHHGJSHFJSJSSHAJSHSJJ YA ENTENDÍ. YA... ya... —Dijo Candy callando a Ushka con un seña. A lo que continuó leyendo el papel.

—¿Tres dosis de...? ¿¡¿ALCOHOL METÍLICO?!? SI UNA SOLA DOSIS LO PUEDE MATAR, ¿¡¿POR QUÉ TRES?!?

—Clon aguanta de todo. La otra vez que Masacrik se enojó con él, le inyecto algo llamado sulfúrico... o no sé.

—¿¡¿CÓMO ES QUE ESE TIPO SIGUE VIVO?!? ¡EL ÁCIDO SULFÚRICO DESINTEGRA!

Ushka tomó a Clon de la mano, y lo guió a sentarse en la camilla. Le puso las correas que lo inmovilizaban, y miró a Candy. Ushka ya tenía experiencia asistiendo a Masacrik.

Candy estaba nerviosa. Pero tenía que hacerlo. Le desinfectó el brazo a Clon, e inyectó la aguja con tan devastante líquido.

Ushka solo observaba, como siempre. Como Clon empezaba a retorcerse. Y al ser mudo no podía gritar de dolor. 

Candy miró con horror la escena. ¿Se había vuelto loca, como para seguir las órdenes de un maniático? Y aún faltaban varias inyecciones...

—¿Ushka...? ¡USHKA DIME ALGO! ¿¡ME HE VUELTO LOCA!? —Preguntó Candy, la culpa le invadía.

Ushka se lo pensó. Como es que el único que nunca le había preguntado eso, solo decía que la locura y maldad que sentía al hacerle esas cosas a Clon era parte de ser único y feliz. Ushka sabía que Masacrik siendo loco no era feliz, pero la adrenalina le daba esa sensación.

—Yo... no sé... —Suspiró —Supongo que no... sólo sigues órdenes... —Respondió Ushka con pena.

Candy tragó seco, y terminó con el trabajo.

°|...|°

—Y... ¿Qué hay de comer? —Dijo Candy mirando el repostero y examinando por comida.

—UHMM WHISKERS* !!! —Pidió Ushka, apuntando a el último repostero.

—...¿La comida para... —dijo Candy asqueada —... gato?

—Um... no. Es mi comida especial. —Dijo Ushka negándose.

—¿Masacrik enserió te hace comer comida para gato? —Preguntó, mirando a Ushka con rareza.

—Aveces el amo Masacrik me da un poco de lo que prepara para él, pero mis aperitivos son esos...

—¿Sabes que? Yo me haré una ensalada... te prepararé un vaso de leche con Whiskers... —Dijo Candy, casi regurgitando lo que había desayunado ese día.

•|...|•

—Maldito... —Susurró Masacrik apretando el puño. Puesto que Ushka le había contado con detalles detenidamente lo que Clon había hecho.

Le dio un beso suave a Ushka. Uno lindo, pero fuerte y posesivo.

Agarró el cuchillo que dejaba en la mesa de la cocina. Iba a acabar con la vida de Mousse. Solo por eso. 

Ushka sabía que lo había estropeado todo. Pero ya no había vuelta atrás. Sólo quedaba esperar. 

Masacrik entro al laboratorio. Con una mirada asesina. Cerró la puerta. Y empezó.

Le cortó las rodillas, luego le hizo cortes en los brazos, y le dio una apuñalada en el estómago. La cantidad de sangre en la escena era horrible. 

Luego de que terminará con su cometido. Salió cubierto de sangre, dejando con vida a Clon, pero también a su suerte. No pensaba curarle las heridas. Quería dejar que se pudriera en su inmundicia.

Dejó el cuchillo a un lado. Suspiró, y se quito la bata de laboratorio llena de sangre.

Se dirigió al cuarto de Ushka. Y la miró. Detenidamente. Como le tenía miedo.

Así le gustaba.






(La imagen de multimedia es una foto de Candy.)

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