Neblina y Sol

La Luz que Escondes

Notas importantes al final del cap.

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Drácula de nuevo está despierto, sentado muy cerca de su ventana esperando en cautela a que él muchacho haga aparición. Se ha vuelto su rutina desde los días posteriores a la inesperada visita de Jonathan debajo de su torre. Hay días en los que aparece y otros en los que no, pese a eso él espera paciente su llegada, no se decepciona si él chico no hace presencia pero sí se complace de poder verlo una vez más disfrutando de su desayuno, e indirectamente él también acompaña al chico tomando el suyo propio.

Tal parece que su teoría ha dado en el blanco, el aroma del joven lo satisface lo suficiente como para poder volver a comer otras cosas con normalidad y que estas no le sepan a tierra. Así que ahora trajo una botella de sustituto de sangre a su cuarto y bebe cada mañana en la que Jonathan se encuentra visitándolo.

Él joven humano no tiene un horario fijo, hay días en los que llega muy tarde o muy temprano, pero siempre es después de la salida del sol.

Hoy es un buen día, porque él chico hace presencia atravesando los contrafuertes del castillo llevando en sus manos una bandeja con una buena ración de bagels, huevos revueltos y un gran vaso de jugo.

Drácula percibe sus instintos calmarse en cuanto la bruma de perfume alcanza sus sentidos a través del habiente húmedo del bosque. Jonathan luce de buen humor mientras toma asiento en la gran roca de siempre, lleva un bolso debajo del brazo, el cual deposita justo a su costado.

Él Conde, luego días después de medianamente arreglar las cosas, hacía lo posible por ya no ignorar demasiado Jonathan. Loughran seguía sin ser de su total agrado sin embargo, la noche justo después de su encuentro con Jonathan en el patio de la piscina, tuvo una pequeña charla con Mavis. "Quisieras que intentaras pasar más tiempo con él" le dijo ella, quien lo había interceptado en el pasillo que salía de su torre. "Sé que estas muy ocupado al igual que yo, pero Jonathan me había hablado sobre que tenía la impresión de que lo estabas evitando. Yo de verdad comprendo que Johnny puede no ser el ideal de hombre que alguna vez soñaste para mi papá, pero creo que sería bueno que por lo menos intentaras llevarte bien con él, de verdad te aprecia" Drácula supuso que Jonathan no le había comentado nada aun a Mavis, quizá debido a que no deseaba interrumpirla en sus ocupaciones.

Drácula miró a su hija que llevaba esa expresión de esperanza impregnada en sus grandes azules. Como siempre, no tuvo opción y terminó aceptando.

Esa misma noche tuvo la suerte de apenas ver a Jonathan por un rato, tan solo intercambiaron saludos antes de que fuera arrastrado por Frank para que se unieran con los muchachos por el resto de la noche en una "fiesta de tragos" en el bar del hotel. A la par que las botellas vacías se apilaban en la barra del mostrador y los demás se perdían en la bebida, Drácula se dio cuenta que no le hallaba ningún sabor o disfrute al alcohol, el líquido amargo le barría la garganta como agua. ¿Siempre había sido así? Y a diferencia de sus compañeros no se puso ni un poco borracho, aunque eso ya lo sabía.

Se comenzó a hartar en el momento en que los constantes parloteos, apenas entendibles, que le decía que se animara y se divirtiera un poco, se volvieron mucho más insistentes. De todas formas se quedó, más por compromiso que por sincero disfrute de la compañía de los otros, sintiéndose obligado a sonreír y aceptar un trago extra. A veces piensa que sus amigos de verdad no tienen responsabilidades.

Las siguientes noches procuraba saludar a Johnny solo si se lo encontraba, se limitaba a preguntar como estuvo su día y nada más a menos que el chico tuviese la iniciativa de cuestionar o comentar algo extra. Para su sorpresa, él joven no pasaba de tres o dos preguntas, lo cual es raro porque tiende a ser en exceso parlanchín. Drácula tiene la teoría de que Jonathan intenta no aturdirlo con conversaciones innecesarias.