mientras yo exista

Tu?

Son las 7:30 de la mañana en un hermoso y caluroso sábado ,los rayos del sol que entran por las cortinas y que llegan hasta mis ojos, Justina con eso suena el chillante sonido de mi alarma avisándome que ya me tengo que levantar. Como todas las mañanas tomo una ducha tidia para inícielo día, me tomo mi tiempo ya que es la hora en la que es para mi y nadie me la puede interrumpir, casi media hora después de haber tomado un baño y de haber terminado de alistarme, voy a las habitaciones de mis hijos. Hoy Ana vendrá a recoger a los niños por que los llevará a un nuevo parque de atracciones. Realmente me sorprende como en tan poco tiempo Ana pudo conectar tan bien con luz y Robert, a pesar de ya no ser unos pequeños niños, aun se siguen comportando con unos niños. Estoy feliz por que tendré el día para mi pero me hubiera encantado que Ana estuviera en el, pero más feliz me hacer el saber que mis hijos si se llevan bien con mi pareja. A eso de las 9:30 llego Ana a la casa.

*timbre sonando*

-hola mi vida- saludó Ana tomándome entre sus brazos y dándome un largo beso

-mi vida, nos pueden ver los niños- dije entre el beso

Se separó Ana de mi diciendo- cariño yo ya hablé con los niños y ella dicen que no les importa ni les incomoda- dijo para después volver a darme más besos, esta vez por todo el rostro lo que me provocó cosquillas, soltando unas leves carcajadas.

-ya consíganse una habitación- hablo detrás de nosotras Robert, provocando que las dos nos sobresaltáramos y nos despegáramos, haciendo que Robert se sintiera tan avergonzado que saliera corriendo hacia su habitación.

-Robert... perdón mi amor, ni si quieran entiendo de donde aprendió a decir eso

- no te preocupes mi vida, ya sabes como son los jóvenes, mejor entremos bien por aún seguimos en el corredor

- es cierto, quieres desayunar estoy preparando unos chilaquiles

-uff yo no me negaría a esos chilaquiles

Ana llamó a los muchachos para que bajara a desayunar antes de irse al parque, mientras vero terminaba de cocinar, Ana junto con,los niños la ayudaron a terminar antes, todos desayunaron juntos o como ahora lo son "familia".

A eso de las doce salieron de la casa, en todo el comino iban ablando luz y Ana, mientras Robert no soltaba ni una palabra, solo se quedaba viendo hacia el espejo por lo que Ana decidió preguntar.

-te pasa algo Robert?- pregunto Ana con un tono de preocupación en su voz mientras sus ojos lo miraban por el retrovisor sin dejar de estar al pendiente del camino, el joven se limitó a sacudir la cabeza en forma de no. Para Ana este comportamiento era realmente raro, ya que Robert era de esos chicos que le encanta estar alegre y lleno de energía.

-estás seguro Robert? No te emociona ir al parque de atracciones?- volvió a preguntar Ana, sin dejar de un lado su notable preocupación

-déjalo Ana, de seguro le dio sus ataques de puberto- dijo la hermana mayor, a lo que Ana solo se limitó a voltearla a ver con una cara de la cual Luz era totalmente ajena.

A pesar de que el joven de cabellos oscuros  no decía nada al respecto sobre su comportamiento, siguieron con su camino, el cual ya casi estaba por terminar, unos kilómetros más y habían llegado a su destino, bajaron de coche en busca de su diversión, el cual será saciado durante las próximas horas. Mientras tanto vero se encontraba viendo algunos capítulos es su cómodo sofá, su casa están tan tranquila que ni se acordaba de lo increíble que era la sensación de estar solo aun que se por algunas a horas, claro que esta tranquilidad tendría que ser interrumpida por algo...o por alguien?

El tiemble de la casa sonó, a lo que Verónica muy a su pesar se levantó para ver de quien se trataba, abrió la puerta y sus ojos se quedaron en blanco, no podía creer de quien se trataba, de aquella persona que en un pasado la hizo sufrir y que ahora está ahí en su casa cuando mejor estaba.

-que haces en mi casa?- dijo con una gran furia en su voz, realmente quería aventarle la primera cosa que encontrara, la figura al frente de ella no se limitó a contestar su pregunta- contesta!, te he echo una pregunta, que haces aquí?

-hola Verito, primero que nada como has estado? Al parece ser estas de maravilla no me acordaba de esas curvas- dijo aquella persona que la miraba de cierto modo con morbo

-hay por favor, yo no soy esa jovencita que va a caer con eso, lárgate de mi casa Raúl- dijo vero con una voz de ira, conjunto con sus rojas expresiones que indicaban su notable enojo hacia aquel miserable hombre- mira es mejor a que te vayas que no quiero tener problema, y también para no soportar más tu horrible rostro que me dan náuseas- con eso cerró la puerta en la cara de ese hombre.

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