Eran casi las 12 de la noche, justamente regresaba de la casa de vero y si no puedo dejar de pensar en aquel beso tan tierno que me regaló por fin después de varios meses por fin se me hizo, vero está enamorada de mi como yo lo estoy de ella, vero es la mujeres con la que tanto soñé algún día tener, y ahora que por fin pude encontrar a esa persona con la que me veo formar una familia, crecer justas, sentarnos en unas mecedoras cuando estemos ya mayores de edad, bueno creo que me estoy adelantado demasiado, lo mejor que puedo hacer es como le pediría ser mi novia, claramente esto no se puede tomar a la liguera debe de ser muy especial para vero, obviamente no me estoy olvidando de un pequeñísimo detalle "sus hijo" aunque son dos jovencitos adorables que desde que nos conocimos nos llevamos tan bien pero el problema es que si van a aceptar una relación lésbica de su madre ya que ellos estaban acostumbrados a la relación de madre y padre y ahora no se con lo tomarán o si me podrán aceptar o me tendré que resistir y aceptar que lo primordial para vero son sus hijos y si ellos dicen que no pues me tendré que ver en la penosa necesidad de decirle a mi corazón que mejor se busque a otro corazón o por lo menos que deje de latir por vero.
Dejando un lado el tema sobre los hijos de vero, es mejor que me vaya a la cama y deje de pensar en cosas negativas que probablemente sean hasta un 99.99 por ciento que sea cierto, ya mejor mañana en cuanto me despierte pienso en cómo platicaré con Luz y Robert.
En cuanto me levante, tome una ducha fría par después alistarme y prepararme un café, mientras iba de camino a la oficina, iba pensando las formas en las que podía hablar con aquellos adorables jovencitos y claro en como podía planear lo mejor para vero pero todo eso una vez ya haya hablado con Luz y Robert. Cuando llegue me encontré con aquellos ojos verdes que me quitaron el suspiro, la saludé con era de costumbre aunque esta vez me hubiera gustado haberla besado en esos labios rojos que tanto me fascinan, charlamos de todo y de nada a la vez, estar con ella no se me hacía aburrido todo a su lado se miraba de color arcoíris.
- Verito de mi corazón, ya sé que ambas nos gustamos y pues a mi me gustaría... dar el primer paso pero ammm como lo digo- realmente estaba nerviosa no sabía cómo decir las palabras correctas
-Anita tranquila no que me tengas que decir dilo- dijo con una voz tan tranquila
- ammm bueno pues lo que pasa es que antes que todo tu hijos deben de saberlo, debo de estar segura de que tus hijos acepten esto que estamos formando y ellos me digan que no habrá ningún problema en que tú y yo seamos más que "amigas" me entiendes verdad?
-te entiendo completamente Anita, tampoco es fácil par mi pero si gustas puedes venir a la casa hoy a cenar y en el momento más adecuado los dejo solos a ustedes tres para que conversen y ya les expliqué pero tu tranquila Ana todo va a salir bien ya lo verás - y con eso me guiño y ojo para después retirarse a su respectivo puesto laboral.
Las horas se me hicieron eternas, cada que pasaban las horas los nervios aumentaban junto con el miedo al rechazo de los propios hijos de vero que tan bien me caen. En cuanto dieron las seis mi cuerpo se puso frío, mis manos comenzaron a sudar, sentía que mi cuerpo temblaba y mis piernas me fallarían en el primer paso que diera. Vi pasa a vero que se despidió mdd mi con un agiton de manos, esa fue mi señal para recoger mis cosas y prepararme para una larga y extendida plática, pase por el súper para comprar algún postre que les gustara a los chicos.
Llegue a la casa de vero a las siete y media, en cuanto toque me abrió, luz Esther y me saludo como es típico en ella, dos besos en las mejillas y un fuerte abrazo lleno de amor hacia la persona.
-hola señora Ana
-que dijimos con lo de señora con una Ana es más que suficiente- le dije en cuantos nos apartamos de aquel caluroso abrazo

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mientras yo exista
عاطفيةun mundo donde el amor y la amistad puede vencer cualquier obstáculo