Ya había pasado una semana de lo que pasó en mi casa con Ana,no sabía exactamente como actuar cuando Ana estaba al frente mío o de qué forma la podía ver a los ojos cada que platicábamos, sentía vergüenza ya que no podía recordar lo que había pasado y también me sentía mal conmigo misma, aunque trata de sobrellevar las cosas bien, los coqueteos de Ana me confundía cada día más ya que aún no estaba segura de los sentimientos que tenía hacía ella, aun no puedo entender como me pudo pasar esto o como deje que el alcohol que recorrieran mis venas y que me dejara llevar sobre la situación que a lo mejor estaba pasando.
Hace un par de horas que llegue a la oficina, como todas las mañanas desde lo que paso, me he encerrado en mi trabajo y he evitado a Ana a toda costa pero a sido demasiado difícil cada que Ana me beso,a se acerca a mi sin importarle lo que esté haciendo, va y comienza a charlar conmigo como si todo estuviera bien, en cuanto tengo oportunidad salgo de ahí, de esa "incómoda situación", me duele un poco por que sé que no solo fue culpa de ella si no también mía, por haberme pasado del alcohol.
Casi esta por acabarse la jornada laboral y ya me podré ir a mi casa a descansar de este día, pero antes iré al baño ahora que Ana se ve que está realmente concentrada en la que hace yo aprovecharé el momento, justo cuando paso por la oficina de Ana puedo notar de reojo como alzo su vista solo espero que no se levante y me siga. Afortunadamente no lo hizo entre a uno de los cubículos de baño para hacer mis necesidades, escucho como alguien entra al baño y tato de pensar que a lo mejor es otra persona, pocos minutos más escucho que se vuelve a abrir la puerta eso me alivio demasiado aunque justo después alguien salió, cuando salí del cubículo me dirigí al lavamanos, en eso siento que alguien me agarra de la cintura casi al momento alzo la mirada para encontrar,e con el reflejo de Ana.
-por que me estás evitando Verito?- su voz roca me hizo erizar mi cuerpo
-De que hablas Ana, no se de que me hablas?- trataba de sonar lo más tranquila posible aunque mi corazón se acelerara con cada acaricia que me daba Ana
- no me mientas Verito, sabes perfectamente a lo que me refiero, hace casi una semana que me estas evitando y no sé el por que lo haces nena si entre tú yo solo ha pasado bellas cosas- cada vez se iba ha cercado a mi oído, mi respiración se comenzaba a acelerar.
-Ana
-dime nena- y con eso me dio un suave beso en el cuello y con ello un gemido de mi garganta salió haciendo sonrojarme al instante de un color rojo tomate- vaya! He encontrado tu debilidad Verito
-deténte Ana por favor sabía que si Ana continuaba me iba dejar llevar y es muy peligrosa que alguien pudiera entrar y que nos encontrara en esta situación
-como digas Verito, por cierto hoy te ves más linda de lo normal acaso quieres impresionar a alguien? Espero que no sea para alguien más-y así salió del baño sin antes dejarme un beso en las comisuras de mis labios.
"Por dios que acaba de pasar, que pasa por la cabeza de Ana, esta esta mal muy mal no se como me siento, cada vez me siento más confundida no sé por que ella está actuado así, por que?"
Con eso salí de baño faltaba un minuto para poder salir de la oficina y llegar a mi casa lo más antes posible, cuando pase por la oficina de Ana pude notar que ya no se encontraba en su lugar, lo que me alivió, arreglé mis cosas y me fui directamente a mi coche, al llegar a mi casa escuche algunas risas que provenían de la cocina, con forme me iba acercando podía reconocer algunas risas aunque había una en particular que me dejó sorprendida y no lo podía creer de quien se tratara aun que no estuviera segura de quien fuera la propietaria de esa risa, entre con mucho cuidado y no lo podía creer que hacía Ana en mi casa y con mis hijo riendo.

ESTÁS LEYENDO
mientras yo exista
Romansaun mundo donde el amor y la amistad puede vencer cualquier obstáculo