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Alec era un joven Shadowhunter que vivía en el instituto de Nueva York, del cual se encontraba oculto de los mundanos y de verdad que el era diferente a los demás, en el sentido de que no tenía los mismos pensamientos que los que tienen su familia ni los demás Shadowhunters.

De hecho, Alec era bueno en el aspecto de la medicina y la curación, pero cuando se trata de luchar pues estaba trabajando en eso mientras que apenas podría con varios demonios, y de verdad que era como el apestado del instituto ya que el pues a escondidas le gustaba pasear por el mundo mundano ya que siempre tuvo curiosidad sobre el, además también era amable con los subterráneos y aparte varios de ellos lo reconocían para luego devolverle el saludo a el.

Además Alec se había declarado Gay ante no solo a su familia sino que también al instituto ya que el iba a casarse con una Shadowhunter, pero en un momento había llegado Magnus a intervenir para luego llegar a Alec y besarlo enfrente de todos, pero la sorpresa fue que Alec corresponde el beso con pasión.

Ese momento solo era un recuerdo, por el hecho en que ahora Alec se encontraba en su habitación recostado en su cama mientras que abrazaba la almohada y su habitación solo se escucharán los sollozos que soltaba ya que su relación con el brujo había llegado a su fin.

Alec no sabía la causa en un principio del porque Magnus había terminado con el, según el no había hecho nada malo, el fue bueno con el, fue fiel, le demostraba cuánto le amaba, trataba de dar su esfuerzo en la relación, pero en un momento después descubrió que Magnus no quería estar con alguien débil.

Verán, Alec no siempre ha sido del tipo de personas que sean muy violentas, al contrario era sumiso, tímido, nervioso y sobre todo un tanto asustadizo, por ello el tenía como comportamientos como mundano y no como cazador...En verdad que trataba de ser bueno para sus padres, pero era su modo de ser.

Cuando Alec le había dicho a su familia y amigos que Magnus había terminado con el, pues lo que recibió fue una fuerte reprimenda de todos por el hecho de que creían que el había provocado algo que lo dejara, además lo culpaban por el hecho en qué habían perdido a un aliado para el instituto y de verdad estaba afectado por la reacción.

Sus padres siempre han estado decepcionado de el, por como era y al mismo tiempo de que no demostraba grandes aptitudes como Shadowhunter, además le reclamaban de que porque no era como Izzy o Jace que eran los mejores y ese tipo de comentarios lo lastimaban demasiado.

Pero también Alec tenía una pequeña afección y es que el nunca tuvo cariño, ni amor y ni mucho menos tranquilidad, sino que desde pequeño siempre ha tenido que ser disciplinado, entrenado y sobre todo de que tratara de poder mostrar un gran liderazgo, pero Alec ansiaba siempre tener una vida tranquila, el siempre deseo en tener una niñez y adolescencia normal.

Alec pues cuando se calmo un poco, y vio que estuvo llorando mucho ya que era la media noche, entonces se levantó de la cama soltando leves hipidos mientras que de su clóset saco algo que desde que lo encontró se había vuelto su posesión.

Un día Alec cuando tenía catorce, pues habia escapado del instituto de noche ya que había tenido un fuerte regaño de sus padres y quería tener un lugar tranquilo para soltarse a llorar, porque de verdad que el por dentro era frágil de manera emocional.

El se encontraba caminando entre las calles de la ciudad mientras soltaba algunas lágrimas, pero en eso veía algo que llamó su atención, entonces se acercó y se trataba de un oso de peluche con un listón azul en el cuello...recordaba perfectamente eso, ya que era la primera vez que tenía un juguete en sus manos y al abrazarlo sintió una calidez que el siempre anheló.

Desde ese momento, ese peluche se había vuelto como el único amigo de consuelo para Alec y ahora que el tenía diecinueve, siempre lo tenía en brazos cuando salía a escondidas del instituto para poder estar tranquilo.

Ahora estaba caminando por la banqueta con el oso el brazo mientras que llegaba a un parque y de verdad estaba muy herido emocionalmente, el solo deseaba que la ruptura fuera una pesadilla porque el amaba a Magnus, pero al parecer no era suficiente para el.

Un momento después había llegado a una banca mientras que tomaba asiento y de ahí solo volvió a llorar para luego que abrazara con fuerza al peluche.

Pero lo que no sabe el pequeño ángel, es que era visto por un ser oscuro que miraba su sufrimiento y eso le provocó que se acercarse a el.

¿Que hace un pequeño ángel solo en el parque a la mitad de la noche?--.decia un voz profunda que hizo sobre saltar a Alec.

El menor levantó la vista y vía a un hombre asiático que lo miraba fijamente, y lo que destacaba era los ojos de gatos que eran como los de Magnus, pero en un tono más oscuros y de ahí supo de quién se trataba.

¿A-Asmodeus?--.decia Alec comenzando Asustarse.

Que inteligente...ahora contéstame pequeño Shadowhunter...¿Porque ese bello rostro está lleno de lágrimas?--.decia el demonio mientras pasaba sus dedos por las mejillas humedas de Alec.

Alec estaba asustado y solo bajo la mirada mientras abrazaba más al peluche y al mismo tiempo soltaba hipidos.

Oh, pobre cosita...¿Acaso estás lastimado?--.decia Asmodeus mientras ponía sus dedos al mentón de Alec haciendo que lo mirara.

¿M-Me lastimarás?--.pregunta Alec con voz temblorosa y asustada.

Normalmente te hubiera asesinado--.decia Asmodeus haciendo que Alec tiemble--.pero eres una excepción ya que eres demasiado puro, al grado de que no quiero ni tocarte un cabello

¿Eh?--.decia Alec confuso.

Eres un Shadowhunter diferente, tu corazón están puro y sobre todo se ve que no eres capaz de lastimar a nadie--.dijo el demonio que lo veía.

Alec solo se sonrojó por lo dicho mientras que temblaba por la cercanía del demonio mayor.

Veo que tienes un peluche en las manos ¿No estás algo grande para juguetes?--.decia Asmodeus.

Es...Es mi primer juguete...nunca tuve uno y me ayuda a calmarme cuando estoy triste--.dijo Alec tímidamente mientras soltaba algunas lágrimas.

¿Porque estás triste?--.le preguntó Asmodeus.

M-Me rompieron el corazón--.decia Alec apunto de volver a llorar.

Asmodeus sí sabía lo que había pasado con este pequeño ángel, lo que sucedió con su familia y sobre todo de la ruptura de este con el inepto de su hijo Magnus ya que llevaba un tiempo vigilando a este pequeño desde hace tiempo ya que le había llamado la atención.

¿Te gustaría una abrazo pequeño ángel?--.le preguntó.

Alec solo lo mira un momento, pero de verdad si quería uno, así que solo abrazó al demonio mayor mientras ocultaba su rostro del hombre y soltaba algunas lágrimas mientras que Asmodeus solo se dispuso a darle algunas pequeñas palmadas en su espalda para que se calmara.




Un ángel entre los brazos de un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora